Los alumnos del Campus de Balonmano de Ciudad Real disfrutaron en su segunda jornada de trabajo de una visita muy especial, la del internacional Juanjo Fernández. El jugador ciudadrealeño, que esta campaña militará en el Ademar de León tras su experiencia en el Nimes francés, fue el foco de atención para los más pequeños, que pueden ver en él un buen espejo en el que mirarse.

Así, Fernández se formó en las categorías inferiores del BM Ciudad Real y después se curtió en la élite en el Cuenca, antes de emprender la aventura francesa por la crisis del balonmano español. Este verano ha decidido regresar, con un destino atractivo como el de León, que estará capitaneado desde el banquillo por toda una leyenda de este deporte, Rafa Guijosa.

Mientras disfruta de las vacaciones en su tierra natal, Juanjo Fernández no dudó en aceptar la invitación del campus y de su director, José Luis Pérez Poblete.

Los alumnos completaban divertidos ejercicios, cuando en el parqué apareció Juanjo Fernández, ya recuperado de una lesión en el hombro. Rápidamente se formó un círculo para atender a los consejos y al relato de la experiencia de un jugador que ha obtenido cuatro medallas con las categorías inferiores de la selección española y se ha curtido en innumerables batallas.

«Empecé más tarde que vosotros jugando al balonmano, aunque ya de pequeño me gustaba mucho. Os pido que tengáis ilusión y que nunca bajéis los brazos, que luchéis por lo que os gusta, que sigáis entrenando y que disfrutéis de este ‘hobby’», recomendó el internacional a su joven auditorio.

Además de agradecer la confianza depositada en él para dar a conocer su experiencia a los alumnos, Fernández admitió que deseaba «volver a jugar en España. León me presentó un proyecto atractivo, con un técnico como Rafa Guijosa y estoy muy ilusionado. Quiero volver a sentirme jugador», afirmó.

El primera línea también habló sobre el balonmano local, y en concreto, del ascenso a Plata del Alarcos: «Están haciendo bien las cosas y ojalá que tengan suerte y encuentren algún patrocinador y puedan estar pronto en Asobal». Incluso no descartó volver a casa para vestir la camiseta de un equipo de su ciudad.