Tras un largo y farragoso Pleno con varios recesos y retrasos en su inicio, las cuentas municipales propuestas por el equipo de Gobierno para su debate y aprobación no salieron adelante. Los concejales del Partido Popular y Ciudadanos votaron en contra, mientras que Izquierda Unida y el edil de UPyD, integrado en el Ejecutivo de Inmaculada Jiménez, respaldaron el proyecto de presupuesto para 2019. El concejal de Hacienda, Francisco José Barato, afirmó que los dos grupos mayoritarios de la oposición habían rechazado «los presupuestos del empleo, de la deuda cancelada y de las importantes inversiones procedentes de los fondos europeos». Inició el debate el concejal de IU, Rafael Quesada, recordando su apoyo a los presupuestos, que ascendían a 29,4 millones de euros, tras las reuniones celebradas por el equipo de Gobierno y la aceptación de la mayoría de sus propuestas, que finalmente tampoco fueron aprobadas por PP y Cs. Se mostró decepcionado por ello y por haber sido partícipe de un debate «estéril». «Desde el primer minuto ya sabíamos que no saldrían adelante», manifestó. La postura de Cortes Cano, portavoz de Ciudadanos, se asentó en la falta de tiempo para el estudio del proyecto del equipo de Gobierno, por lo que solicitó dejar sobre la mesa este punto para tratarlo en el mes de enero y seguir negociando las propuestas de los distintos grupos. No obstante, la representante de la formación naranja agradeció la disponibilidad para negociar y participar ofrecida por el concejal de Hacienda, para volver a insistir en «el escaso margen de tiempo para trabajar el borrador». También lamentó que el equipo de Gobierno echara balones fuera frente a la opinión pública, «dejando la responsabilidad a los grupos de oposición a sabiendas de que la propuesta no salió en la comisión». Por su parte, el Grupo Popular insistió en la aprobación de sus 22 enmiendas presentadas (sólo salió una adelante) y en rebajar la presión fiscal para haber posibilitado la aprobación de las cuentas. Para su portavoz, Javier Navarro, que puso como ejemplo la recaudación del IBI que ha pasado de 9,7 millones en 2015 a 12 en 2018, «los impuestos se podían haber bajado». Otros motivos para justificar su voto negativo fueron que el presupuesto «no responde a las necesidades de los vecinos», que el 57% del mismo se destina a personal, «alejándose peligrosamente a lo recomendado», y que recoge partidas que «se quedan cortas año tras año». El titular de Hacienda, Francisco José Barato, comenzó su intervención recordando que, por responsabilidad, el presupuesto se presenta en diciembre, como otros años, donde «no ha faltado ni negociación, ni diálogo ni tiempo». Lamentó que no se aprueben «los presupuestos del empleo, de la deuda cancelada y de las importantes inversiones procedentes de los fondos europeos», y en cuanto a la partida de personal, recordó que recoge «la decidida apuesta del equipo de Gobierno por los planes de empleo». Sobre los impuestos, Barato explicó que el IBI, al igual que otros servicios como el cementerio o los que se presentan en materia deportiva o cultural, ha bajado del 0,8 al 0,7, debido al aumento de lo recaudado en el proceso de regularización catastral que se ha aplicado este año. Valoró que la deuda pública haya bajado un 96% y la «gran situación financiera» del Ayuntamiento sin deuda a largo plazo. En este punto, explicó que las operaciones de tesorería por un valor de tres millones de euros se han renovado con prudencia para afrontar con seguridad las importantes inversiones que se avecinan. Y a Cortes Cano recordó que el tiempo para estudiar el presupuesto ha sido el mismo que en anteriores ocasiones y que no ha faltado negociación, información ni diálogo. El Pleno, que guardó un minuto de silencio por el asesinato de la profesora Laura Luelmo, aprobó la cifra del padrón municipal a fecha 1 de enero de 2018, que se sitúa en 36.091 habitantes. Al finalizar, los portavoces de los distintos grupos felicitaron la Navidad a los vecinos.