Desde esta semana, agentes de la Policía Local e inspectores de Medio Ambiente están realizando una campaña específica para multar a los propietarios de canes que no recojan los excrementos, por lo que serán sancionados por esta infracción contemplada en la ordenanza municipal de Limpieza.

La campaña se centra en zonas de especial incidencia en este tipo de infracción, puesto que la Concejalía de Medio Ambiente ha realizado un trabajo previo de análisis con el objetivo de determinar las áreas de la ciudad que registran una mayor problemática en este sentido. Así lo afirmó a este diario la concejala de Medio Ambiente, Manuela Nieto, quien matizó no obstante que «la mayoría de los propietarios de perros cumplen con esta obligación», si bien reconoció que sigue habiendo incidencia de este tipo de comportamiento incívico en la capital.

Por esta razón, prosiguió la concejala, el Ayuntamiento está impulsando la realización de una campaña específica de control de las recogidas de excrementos de perros que durará «unos meses» y que tendrá lugar después en otras zonas de la ciudad, apuntó la edil sin desvelar la zonas que registran un mayor número de infracciones por la no recogida de las defecaciones de canes.

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