Se trata, por el momento, de un estudio funcional y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ya ha puntualizado que contempla el escenario más conservador posible en un horizonte de poco más de una década, pero la futura plataforma logística intermodal que Alcázar de San Juan proyecta en un horizonte no muy lejano tiene un espaldarazo importante en los planes que Adif maneja como escenario para el año 2030. En concreto, para los planes que se recogen en el ‘Estudio Funcional para la optimización del corredor Madrid-Extremadura-frontera portuguesa’, donde Adif dibuja un escenario con dos corredores ferroviarios diferentes: uno para transporte de viajeros por el norte de la región extremeña (Madrid-Talavera-Plasencia-Cáceres-Mérida-Badajoz), y un corredor sur para el paso de mercancías, a través de la conexión Alcázar de San Juan-Puertollano-Mérida-Badajoz. Este escenario, que Adif puntualiza como el «más conservador» de los que contempla, ya que no se descarta el paso de mercancías por el norte por el corredor de Alta Velocidad, evidencia una intención: la de reforzar la conexión de mercancías con el puerto de Sines a través del corredor ferroviario donde Alcázar de San Juan proyecta su plataforma intermodal combinada para ferrocarril y carretera.

El escenario que plantea ese documento se ha hecho público en el documento ambiental que acompaña al proyecto para la conexión de alta velocidad por Mérida, tal y como informó la pasada semana el Diario Hoy. El texto, al que ha tenido acceso La Tribuna, incluye dentro del estudio del impacto ambiental una previsión sobre el paso de trenes que soportará un tramo que Adif considera «crítico» para la conexión de alta velocidad entre Madrid y Extremadura, el que se desarrolla entre Aljucén y Mérida, crítico al ser un tramo común a ambos corredores, tanto para el norte de viajeros como para el sur de mercancías.