La profesora de Literatura de la Facultad de Letras de la UCLM María Rubio destacó ayer el libro Hacer camino en La Mancha como «un viaje por una Mancha que se sale por completo de los tópicos, de los recorridos que ya conocemos, de los personajes que todos esperamos encontrar, en cualquier viaje», para mostrar «lugares casi anónimos y sobre todo a los ciudadrealeños que sí conocemos pero con una mirada completamente nueva».

La profesora se refería así a la obra escrita por el profesor colombiano Juan Carlos Pino y editada por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM), que ayer se presentó en un acto en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva presidido por el vicepresidente cuarto de la Diputación, David Triguero, y de la que también formó parte el delegado provincial de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, Francisco Pérez.

En declaraciones a los medios de comunicación antes de iniciar el acto, María Rubio subrayó que esta obra encierra «una visión nueva», con la que se puede descubrir a «un escritor magnífico» que descubre que «La Mancha tiene muchas concomitancias con la tierra del sur de Colombia, que es donde nació».

Del mismo modo, la profesora de la Facultad de Letras definió este libro como «un grandísimo relato de viajes, a la altura de los grandes libros de viajes de grandes e escritores del siglo XXI», apuntó, además de «excepcionales» cualidades literarias y sociales.

Por su parte, Juan Carlos Pino celebró encontrarse de nuevo en Ciudad Real para presentar «la segunda publicación que tengo con la Biblioteca de Autores Manchegos», una obra cuyo objetivo es «hablar sobre esta tierra tan emblemática».

El hoy profesor de la Universidad del Cauca, en Colombia, detalló que el objetivo de sus viajes fue «reconocer personas con un interés anónimo, ver la riqueza de la gente», además de conocer un espacio geográfico que es una tierra universal.

En este sentido, Juan Carlos Pino recordó que uno de los últimos contenidos que incluyó en su obra fue la referencia a la movilización de varios pueblos de la provincia contra la minería de tierras raras, una cuestión que conoce por los estragos que ha causado en su propia tierra. De esta forma, celebró enterarse de que «esos Quijotes anónimos», consiguieron finalmente detener la amenaza.

A su vez, David Triguero recordó que la obra de Pino contribuye a resaltar «la importancia que tienen nuestras gentes, nuestros pueblos y nuestras ciudades», por lo que recomendó la lectura de la obra «no solamente en la provincia de Ciudad Real o en Castilla-La Mancha, sino en toda España e incluso en todo el mundo». Para el vicepresidente de la Diputación, el objetivo es que «todo el conocimiento que Juan Carlos Pino ha plasmado en esta obra se ponga a disposición de los lectores».

Por su parte, Francisco Pérez, defendió que esta obra «es una forma nueva de ver el país de Don Quijote» y por tanto una forma de enriquecer la visión que el mundo entero «puede tener de Castilla-La Mancha».