La vendimia en la Denominación de Origen La Mancha ha entrado en su recta final con la recolección de la uva de la variedad airén, que avanza a buen ritmo, aunque hay otras variedades de ciclo tardío que se recogerán a partir de la segunda o tercera semana de octubre, como la tinta cabernet sauvignon. En términos de calidad, tras unos comienzos titubeantes y con cierto temor por la irrupción de tormentas localizadas en algunos puntos de La Mancha, el calor ha sido la nota predominante en las últimas semanas, lo que ha permitido que el fruto entre a las bodegas «completamente sano», tal y como informó ayer la Denominación de Origen a través de una nota de prensa. Aunque el equilibrio entre el dulzor y la acidez del fruto es bueno, la graduación media es algo inferior a lo que suele ser habitual en esta zona vitícola por la abundancia de sol, que favorece una rápida maduración. Así los subrayó, el presidente de la DO La Mancha, Carlos David Bonilla, que insistió en que «está siendo una vendimia tranquila y con gran calidad, aunque en algunas zonas puede darse un grado más bajo, pero el suficiente para poder vendimiarse en buenas condiciones y para elaborar un vino airén sin problemas porque, a día de hoy, la uva está muy sana». Aunque es pronto para realizar un balance, Bonilla agregó que, en líneas generales, «se ha apreciado una buena calidad en el fruto y un incremento en la producción que podría superar el 25 por ciento con respecto al año pasado, como han avanzado algunas organizaciones agrarias. Las primeras muestras de vino provenientes de las variedades de maduración temprana, como las blancas chardonnay, moscatel o verdejo, y también en la tempranillo, «nos hacen ser optimistas», sentenció el presidente de la Denominación de Origen.