Alrededor de medio centenar de personas se concentraron este martes frente a las instalaciones de Bodegas Félix Solís, de Valdepeñas, para exigir a la patronal que no demore más la negociación del convenio de Industrias Vinícolas de Ciudad Real, que afecta a unos 8.000 trabajadores, de los cuales cerca de 2.000 son eventuales. La concentración fue convocada por CCOO-Industria y UGT-FICA, que lamentaron la falta de interés de la patronal para negociar el convenio colectivo del sector para los años 2018-2020, pese a los requerimientos que desde principios de año hicieron los sindicatos, que en marzo le presentaron sus reivindicaciones. Tanto el secretario provincial de Industria de CCOO, David Vera, como su homólogo de UGT, Antonio Torres, señalaron que tras el impás de nueve meses, la patronal vinícola ha propuesto sentarse a la mesa el 16 o el 18 para negociar el nuevo convenio para el que proponen una subida del 1,4% anual, frente al 3% que reclaman los sindicatos. Asimismo, denunciaron que la dilatación o paralización del proceso negociador es «una maniobra» de la industria vinícola provincial para que la subida salarial no se pueda aplicar en 2018 y sólo se produzca en los dos años restantes de vigencia del convenio, en contra de lo establecido en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Además, indicaron los sindicatos, también evitaría que los trabajadores eventuales de la campaña de la vendimia «no puedan beneficiarse de la subida salarial al terminar su relación laboral antes de la entrada en vigor del convenio», ya que se niegan a aplicar el carácter retroactivo del incremento salarial resultante de la negociación. La patronal, según CCOO y UGT, también se niega a hablar de antigüedad, de complementos y de horas extraordinarias que podrían abonarse a través de descansos. La estabilidad en el empleo limitando, el uso de las ETT y el uso de los contratos temporales son otras de las reivindicaciones de los sindicatos.