Los forestales cifran 4.000 hectáreas la superficie quemada en Guadalajara

Susana Jiménez / Toledo
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La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha alerta de daños «irreversibles» y asegura que sin los recortes de medios en la zona, se podría haber atajado

Luis Díaz, presidente de ApamCLM. - Foto: David Pérez

La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (Apamclm) cifraba ayer en 4.000 las hectáreas que han ardido en los incendios de Cogolludo (2.600 hectáreas) y Bustares (1.400) en la provincia de Guadalajara. Una superficie superior a la que se había informado hasta ahora desde el Gobierno regional, y en la que el fuego habría ocasionado un «daño ecológico irreversible».

Así lo ponía de manifiesto el presidente de Apamclm,  Luis Díaz Villaverde, quien aseguraba que  si no se hubieran producido recortes de medios en esta zona -como la supresión de un helicóptero y de cuatro patrullas próximas, así como la eliminación de una torreta y dos vigilantes móviles en la comarca, junto a la reducción del número de componentes de los retenes- estos dos incendios (el de Bustares quedaba controlado ayer tras siete días de trabajo) se podrían haber atajado antes.

De esta forma se habrían reducido los «irreparables» daños medioambientales que ha ocasionado el fuego en la zona, un área de campeo del lobo, en el que también tenían presencia otras especies protegidas.

En este sentido Díaz subrayaba que entre el 70 y el 80% de la superficie quemada en el incendio de Cogolludo se encontraba dentro del Parque Natural de la Sierra Norte, «una zona LIC -Lugar de Importancia Comunitaria- y ZEPA -Zona de Especial Protección para las Aves-», mientras que la superficie afectada en Bustares se encontraba en su totalidad en dicho Parque.

Según denunciaba Apamclm, estos dos incendios no solo han ocasionado la pérdida de vegetación (monte arbolado en Cogolludo y en Bustares jara y roble), sino que también han afectado a un refugio de pesca, una turbera y a especies catalogadas en peligro de extinción.

«Llevamos tres anunciando a la consejera de las consecuencias de la reducción de medios», señalaba Díaz, y sin embargo «no se nos ha contestado a ningún escrito».

«Ninguneo». En este sentido denuncian el «ninguneo» al que desde la Consejería de Agricultura se somete al Cuerpo de Agentes Medioambientales, un colectivo «con más de 140 años de historia protegiendo el patrimonio medioambiental de Castilla-La Mancha».

Por ello exigen la dimisión de la titular de Agricultura, María Luisa Soriano, que en los últimos tres años, «nos ha hecho retroceder décadas». Cuestiones como la intención de privatizar los montes públicos; el desmantelamiento progresivo de la red de centros de recuperación de fauna amenazada y la aprobación de una ley de caza que perjudica gravemente al medio natural, junto a la «drástica» reducción del Cuerpo de Agentes  y de recursos materiales y humanos destinados a la prevención y lucha contra los incendios forestales, han contribuido a esa problemática, por la que ahora piden la dimisión.

Por otra parte, el colectivo solicita la adscripción del Cuerpo a la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas, en lugar de Agricultura, al ser un departamento «acostumbrado a trabajar con protocolos».