El plan de caminos ha sido el único orden del día que se ha debatido esta mañana en un pleno extraordinario solicitado por el Partido Popular para conocer la cronografía y las actuaciones que se han realizado en este plan que los 'populares' han podido conocer "algo más" después de un año solicitando información al equipo de Gobierno. Datos que para el PP no han sido suficientes, por lo que solicitarán un sustento jurídico para constatar la información dada durante la sesión plenaria que ha durado casi dos horas.

El portavoz del PP en la Diputación, Adrián Fernández, destacó que el "estado de conservación de nuestros caminos es de suma importancia y debe preocuparnos a todos los miembros de esta Corporación, máxime cuando la mayoría somos alcaldes de pueblos inminentemente agrícolas", por lo que no entendió la discriminación política que han sufrido los ayuntamientos gobernados por el PP en estos dos meses desde que empezaron las obras. Fiel reflejo de ello, dijo, es que hasta este lunes la maquinaria no ha llegado a ningún pueblo gobernado por los 'populares'. En este sentido, el vicepresidente de la Institucción provincial y responsable del área de Infraestructuras, Manuel Martínez López-Alcorocho, argumentó que se han necesitado dos meses para conocer la situación y las alteraciones imprevistas, ya que poner en marcha todo el dispositivo "ha sido difícil y complejo".  Así, detalló que los trabajos "han avanzando" y que en estos sesenta días se ha actuado en 95,4 kilómetros bajo un plan distribuido en nueve zonas y que se ha reforzado con dos nuevos equipos. 

El momento más álgido llegó durante el turno de palabra del presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, cuando fraseó el proverbio chino de que "el sabio apunta a la luna y el necio mira el dedo" y referirse así a que el sabio se quedaría con el hecho de que se invertirán nueve millones de euros en la provincia para el arreglo de caminos y que el necio, en referencia a los 'populares', solo le interesa cuándo le toca a mi pueblo. El comentario llevó al malestar de los alcaldes de municipios gobernados por el PP presentes en la sala entre el público como el de Membrilla, Moral de Calatrava o Villarrubia de los Ojos que se levantaron y abandonaron el Pleno.