El entrenador del cuadro amarillo, Manolo Sancho, es consciente de que «el resultado es bueno, pero no es definitivo». Por ello, descarta que la prioridad sea aguantar el gol de renta con el que parte el equipo: «Vamos a ir a jugar como hacemos fuera de casa todo el año. Tenemos que saber que es un partido a 90 minutos y que haciendo un gol se nos pondría de cara». Eso sí, se espera un Quintanar «solidario en las ayudas y muy competitivo». El club estima que habrá cerca de 300 aficionados amarillos en Los Molinos en un partido que puede ser histórico para la entidad.