Isidro Sánchez, excodirector del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha (CECLM), puso fin el pasado 31 de diciembre a su trayectoria en la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) tras 30 años, aunque ha solicitado el nombramiento de colaborador honorífico, «un cargo que no tiene ningún tipo de retribución», pero que le permitiría continuar colaborando en algunos aspectos docentes. Todavía debe esperar el visto bueno del Consejo de Gobierno de la institución académica.
Deja la vida universitaria tras 30 años, sin embargo no se va a desvincular del todo…
No, espero seguir trabajando en los medios. Además, quiero seguir colaborando con el centro, con otro ritmo y sin horarios. Pero si la directora me dice que colabore en editar un libro u organizar un congreso, lo voy a hacer. Es una cosa más leve y no tengo la tensión del día a día. Desde luego que no me voy a aburrir, porque seguiré investigando, pero de otra manera.
¿Tiene nuevos proyectos ya en mente?
Yo quiero seguir investigando. Más que la investigación es el conocimiento lo que debemos seguir fomentando hasta el mismo momento de la muerte si la cabeza funciona bien. Entonces, quiero seguir haciendo investigación, además de la relacionada con la región, que siempre me ha interesado. Tengo un proyecto que quiero desarrollar durante los próximos años, que es el de la quema de libros en España, el por qué de esa tradición, ese odio al libro, ver qué momentos históricos han producido esta cuestión, empezar desde el siglo XV y continuar hasta la actualidad. Es un tema muy importante, porque en España por desgracia se lee muy poco, la gente se dedica más a los deportes. Yo creo que esa destrucción de libros ha influido.
¿El CECLM ha sido su mejor logro en la UCLM?
Pues sí. Las clases normalmente te dan muchas satisfacciones, aunque a veces también son un poco ingratas porque los chicos no se preocupan en demasía de estudiar, pero el centro de estudios es de lo que más orgulloso estoy, porque es la vida de la UCLM que vuelve a la sociedad, y al fin y al cabo es la sociedad la que paga nuestro trabajo, no es ningún Gobierno. Además de la formación de los estudiantes y la investigación, creemos que debemos devolver algo como estas actividades y creo que realmente lo estamos consiguiendo con toda una serie de hechos importantes: congresos, publicaciones, la biblioteca virtual, que es quizás lo más importante que hemos hecho por la trascendencia que tiene. Me siento orgulloso de haber participado en el centro.
También ha permitido rescatar del olvido parte de la historia de la región…
Sí, evidentemente hemos hecho esa labor, pero no sólo eso. Lo hemos rescatado y lo hemos puesto directamente al servicio de la sociedad mediante internet. Cualquiera desde su casa o desde EEUU, Francia, Australia o cualquier parte del mundo ahora nos puede visitar. Aunque siempre lo han hecho, desde hace un año la novedad es que no sólo están los accesos digitalizados, sino que se pueden hacer búsquedas a textos completos. Esto es un avance, estamos dando a conocer a la sociedad toda una serie de documentos y además se los ofrecemos desde el acceso a internet. Ese es el futuro y no hacen falta que vengan aquí.
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