La Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Puertollano finalmente no será trasladada a las dependencias del hospital Santa Bárbara de la ciudad industrial, tal y como se comprometió en su día el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) a raíz de la mala situación en que se encuentran sus instalaciones de la carretera de El Villar. Las cinco trabajadoras de la UCA conocieron recientemente por boca del nuevo gerente del Área Sanitaria de Puertollano, Francisco Luna Cabrera, durante una visita que sirvió para darse a conocer, que finalmente no podrá llevarse a cabo el traslado.

Fuente de la Unidad de Conductas Adictivas consultadas por La Tribuna aseguran no entender esta decisión y lamentan que ni desde el Sescam ni desde la Gerencia de Área Sanitaria de Puertollano se les ha informado sobre los motivos para no autorizar un traslado al que el propio Servicio de Salud castellano-manchego se había comprometido, en un primer momento incluso para antes de verano.

«No entendemos esta decisión porque las instalaciones están muy mal», señalan estas fuentes y recuerdan que desde febrero la plantilla trabaja con un generador eléctrico «que gasta mucho combustible» que se les ofreció como «solución temporal» tras el desacuerdo entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Puertollano que derivó en que las dependencias de la Unidad de Conductas Adictivas llegara a quedarse durante un tiempo sin suministro eléctrico.

La plantilla actual de la UCA puertollanense, compuesta por cinco trabajadoras (una enfermera, una psiquiatra, una psicóloga, una asistencia sanitaria y una administrativa), también denuncia que en todo este tiempo las instalaciones de este centro se encuentran en una situación «cada vez más precaria», sobre todo en sus exteriores puesto que al no haber servicio de jardinería «cada vez hay más hierba y, por tanto, más bichos».

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