El PSOE de Castilla-La Mancha consideró ayer que el PP debería «pedir perdón» por «cómo han dejado las arcas regionales», tras conocerse que el anterior Ejecutivo dejó 612,6 millones de euros sin pagar, según publicó este diario en su edición del lunes. Por el contrario, los ‘populares’ han acusado a los socialistas de «buscar titulares y fotos».
La portavoz del PSOE en las Cortes de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, y el portavoz adjunto del PP, Francisco Núñez, fueron preguntados ayer por el informe de la Intervención General relativo a 2014 dado a conocer por el diario La Tribuna . Según este informe, de los 612,6 millones que el anterior Gobierno dejó sin pagar, 420,8 millones corresponden a facturas contabilizadas dentro del año y cerca de 192 son «heredadas» de ejercicios anteriores.
El portavoz del PP justificó que la cantidad mayor corresponde a facturas del mes de diciembre que «se pagan en enero de 2015», mientras que el resto es consecuencia de pagos plurianuales. «Yo creo que el PSOE debe dejar de buscar titulares y fotos y debe ponerse a trabajar», opinó Núñez, quien recalcó que en el año 2011 el PSOE dejó 2.900 millones de euros de facturas sin pagar a proveedores de la Junta.
Además, defendió que el Gobierno del Partido Popular redujo en cuatro años el periodo medio de pago de 400 días en 2010 a 15,77 en 2014.
los argumentos del pp son «excusas». Por su parte, Fernández consideró que los argumentos del PP son «excusas» y recordó que el Gobierno de María Dolores Cospedal «mentía» a los castellano-manchegos al afirmar que «sí que se pagaba».
«Nadie se lo ha inventado, está en la Cuenta General de la Junta, es decir, que son sus datos y también están ahí los datos del Ministerio de Hacienda», afirmó Fernández, quien también denunció que la deuda pública de Castilla-La Mancha «se ha duplicado en cuatro años» y «el déficit para este año también».
La Cuenta General arrojaba también otros datos importante como la bajada en el gasto de personal. Así, durante el pasado año la Junta de Comunidades pagó 1.483 millones entre salarios y cargas sociales, que son casi cinco millones menos que el año anterior.