El clima elevará a la mitad de la población los alérgicos

HIlario L. Muñoz
-

El aumento de temperaturas provoca que las alergias hayan pasado de estacionales a una situación que provoca reacciones en los pacientes en todos los días del año

«El cambio climático es uno de los factores determinantes en la peor evolución de los pacientes alérgicos». Estas palabras de Francisco Feo, jefe de Alergología del Hospital General Universitario de Ciudad Real y miembro del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), muestran cómo la los cambios de las temperaturas empiezan a tener su efecto ya en los humanos. Brito forma parte de la Comisión de Cambio Climático y Salud, creada por la Junta de Comunidades para analizar estas relaciones. De hecho en este 2018 son cinco claves las que han marcado las reuniones de estas comisiones y el primer punto a analizar ha sido «el impacto que tendrá en enfermedades, alergias o vectores» el cambio climático. Además se han analizado aspectos «como la capacidad de adaptación de los sistemas de atención sanitaria frente a los desafíos del cambio climático o la capacidad de adaptación y hacer frente al cambio climático de las infraestructuras sanitarias» y «los avances en sostenibilidad» dentro del sistema sanitario así como promocionar estas realidades.

En los análisis de estas comisiones se muestra que «la alergia primaveral de hace tres décadas se ha convertido en alergia perenne, con presencia de pólenes durante casi todo el año». Además, «la contaminación convierte los pólenes en más potentes, más alergénicos» por lo que «se disminuye el umbral de reactivación y se precisan concentraciones más bajas  de pólenes para reactivar a los alérgicos», que tenga efectos en la salud. A estos dos factores se suma un tercero, ya que en un alto porcentaje las personas con alergia transmiten estos genes a sus hijos. Se trata de tres elementos que unidos van a influir para que «en los próximos 20 años, la mitad de la población padezca algún tipo tipo de alergia ya sea leves o también alergias graves que cada vez se están presentando más».

«Las temperaturas más suaves durante el otoño prolongan la polinización de Salsola, y la presencia de alérgenos de Alternaria, hasta el mes de noviembre. De otro lado se adelanta la polinización de las cupresáceas o arizónicas, una polinización habitual en los meses de enero o marzo, que por efecto del cambio climático se va a diciembre». Con esta situación se reflejan esos doce meses del año que se han convertido en temporada alérgica. 

Más información en la edición impresa