La reunión a tres bandas que ayer mantuvieron en la sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo representantes del Gobierno central con responsables de la empresa Elcogas y de los sindicatos Fitag-UGT y CCOO-Industria transcurrió «sin apenas avances» sobre el futuro de la central de gasificación integrada en ciclo combinado (GICC) de Puertollano y sobre la que pesa un expediente de cierre con fecha 31 de diciembre de este año. Fuentes sindicales consultadas por La Tribuna explicaron que los delegados de la compañía hicieron entrega al ministerio dirigido por José Manuel Soria de más «datos técnicos» sobre la situación de Elcogas, propiedad de las grandes empresas eléctricas europeas.
De este modo, desde el Ministerio de Industria, Energía y Turismo se hicieron eco de las «necesidades económicas de la empresa para mantener su viabilidad», lo que significaría revertir el expediente de cierre de la planta puertollanense, que da trabajo a 144 trabajadores en plantilla propia más otros tantos de empresas auxiliares. Estas mismas fuentes señalaron que desde el Gobierno manifestaron que se estudiarán estos datos técnicos y que se sigue trabajando «en la búsqueda de soluciones» para Elcogas.
Asimismo, cabe recordar que la empresa tiene previsto celebrar mañana un consejo de administración, el último del año con carácter ordinario. Desde los sindicatos esperan que en dicha reunión se tome alguna decisión relativa a revertir el expediente de cierre de la central térmica de gasificación integrada en ciclo combinado de Puertollano, si bien se muestran escépticos sobre el devenir de la misma. «Ojalá nos llevemos alguna sorpresa positiva, aunque parece que será un consejo de administración más», apuntaron las mismas fuentes.
VIAJE A ESTRASBURGO. La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, encabeza hoy una delegación formada por el comité de empresa de Elcogas y técnicos de Alcaldía que viaja a la ciudad francesa de Estrasburgo para defender la continuidad de Elcogas ante eurodiputados y técnicos de la Unión Europea. Un «viaje relámpago» que pretende visibilizar en Europa la situación de la central y de cómo afectan a la comarca las políticas que aplica el Ejecutivo en materia energética.
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