El hostelero que atrincheró escopeta en mano, "arrepentido"

Pilar Muñoz
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Tras rendirse y ser detenido se acogió a su derecho a no declarar, siendo llevado a la cárcel de Herrera en calidad de investigado y desde donde hoy será puesto a disposición judicial

José María Olivares, el hostelero que se mantuvo atrincherado escopeta en manos diez horas en el establecimiento familiar, en el conocido mesón Sancho de Manzanares, «está avergonzado y arrepentido», asegura a este diario su abogado Jesús Fernández sin querer entrar en detalles porque «se han dicho cosas que no son ciertas». Una de ellas el motivo por el que José María Olivares echó del establecimiento a todo el mundo la mañana del miércoles para después encerrarse. Se dijo que su actitud obedecía a una citación judicial, a un juicio en relación a los robos en el mesón Sancho denunciados hace un año, y, según el letrado, no es cierto. «No tenía ningún juicio». Hecho que confirmó a La Tribuna la fiscal. «No estaba citado a juicio», si bien hay unas diligencias de investigación en relación a la denuncia de robos en el establecimiento. Estas diligencias de investigación, que se ponga en duda lo que declaró pudo haber sido el detonante que le llevó a protagonizar una situación demencial.