Ha sido protagonista absoluta de los análisis económicos de los últimos ocho años y ha servido como impulso o coartada a buena parte de las decisiones políticas que han tomado los gobiernos estatales en las dos últimas legislaturas. Llegó en el año 2007 cuando todo el mundo reconoció el pinchazo en la burbuja inmobiliaria y cada vez hay más titulares que dicen que lo peor ya ha quedado atrás, a pesar de que aún da coletazos que invitan a la prudencia en las afirmaciones. La crisis económica ha marcado la vida de los españoles en los últimos nueve años, y también de los ciudadrealeños, y después de que algunos datos como el repunte del consumo o las tibias mejoras en las cifras del empleo hagan creer que lo peor de las nubes ha quedado atrás, es el momento de observar la huella que el paso de la crisis ha dejado en el mercado laboral de la provincia, una reflexión que tiene más cabida que nunca en este Primero de Mayo. Y la pisada ha sido devastadora. Desde 2007 el paro ha crecido un 126 por ciento en la provincia y se ha instalado por encima de las 60.000 personas como constante, y va camino de convertir en endémica una situación excepcional: la de que una de cada cuatro personas en edad de trabajar esté en paro. La provincia de Ciudad Real lleva ya cuatro años y medio superando una tasa de desempleo del 25 por ciento, y lo peor es que la cifra, las más de las veces, roza más el 30 por ciento de lo que tiende a bajar.
Los sindicatos saldrán hoy a la calle en la provincia para reivindicar mejoras laborales y políticas de empleo más justas, y lo harán en Puertollano, una ciudad que puede dar testimonio de lo que ha sido la crisis en el territorio ciudadrealeño. El vendaval de la coyuntura económica ha desmontado en estos años el castillo de naipes de las energías renovables en torno a las cuales la ciudad minera había construido su alternativa para el empleo, y la crisis se ha tragado iniciativas como Solaria o Silicio Solar, o el más reciente cierre de Elcogas. Aun así, y en contra de la creencia generalizada, el sector industrial no ha sido el que peor parado ha salido en términos porcentuales del incremento de las cifras del desempleo en los últimos años, en parte porque ya iniciaba el recorrido en una posición de desventaja. La crisis ha hecho crecer un 49 por ciento el paro en la industria de la provincia entre el inicio de 2007 y el comienzo de este año, una subida que se ha ido por encima del 157,4 por ciento en los servicios. Por encima del 954 por ciento está en la agricultura.
El rastro que ha dejado la crisis en la provincia se puede seguir a través de las cifras del Ministerio de Empleo y del Instituto Nacional de Estadística (INE), y su Encuesta de Población Activa (EPA). El primer trimestre de 2007 se cerró para Ciudad Real con una tasa de paro del 9,28 por ciento, un registro que en la actualidad parece impensable. La hoguera era aún un fuego tibio en el primer trimestre de 2008, pero la tasa de paro ya se iba por encima del 11,15 por ciento. Ahí se precipitó la subida y la provincia inició su camino hacia las cotas que ahora frecuenta. Al cierre de 2008, la tasa de paro era ya del 15,91 por ciento; en el segundo trimestre de 2009 superó por vez primera el 20 por ciento; y después de dos años sucedió: el año 2011 se cerró con una tasa de desempleo que superó por primera vez el 25 por ciento. Ya no ha bajado de esa cota.
Al revés, ha superado muchas veces el 30 por ciento. De los 18 trimestres que van desde el último de 2011 hasta el primero de este año, en 13 de ellos la tasa de paro ha sido superior al 30 por ciento, marcando su tope en el arranque de 2015: 33,49 por ciento.
62.152 parados. La provincia tiene en la actualidad 62.152 personas en las listas del paro. El último dato de un ejercicio completo corresponde a 2015, cuando Ciudad Real cerró el año con 60.342 desempleados. El año anterior a la crisis, 2006, se cerró con 26.655 parados, o lo que es lo mismo, en los nueve años completos que ha durado la crisis el paro en la provincia ha subido un 126 por ciento, y no ha afectado por igual a todos los sectores: ha crecido un 954,9 por ciento en la agricultura, un 49 por ciento en la industria, un 20 por ciento en la construcción y un 157,4 por ciento en los servicios. Y lo peor es que desde el cierre de 2015 hasta el final del primer trimestre de este año, el paro ha crecido un 2,9 por ciento en la provincia, y lo ha hecho en todos los sectores salvo en la construcción.