La concejala de Festejos, Manuela Nieto-Márquez, explicó que los 14.000 árboles que se podarán en los próximos cuatro meses se dividen en 9.000 ubicados en parques y jardines y 5.000 en viales. En los primeros será principalmente donde se haga una poda "no tan estructural" sino dejando más la forma natural del árbol, mientras que en las calles será necesario realizar la poda tradicional para evitar que se vean afectadas señales de tráfico o la iluminación.

La segunda novedad es la creación de un plan de riesgo del arbolado en el que se fotografiará y se identificarán los riesgos de aspectos como el tipo de árbol, el cuello, el tronco y las ramas principales, para saber si hay un riesgo o no de estos árboles y que cualquier ciudadano podrá consultar en la página web municipal. En aquellos casos donde se pueda evitar la tala para evitar el riesgo e actuará por técnicos propios y donde no sea posible se talara de ser necesario.

Un total de 24 trabajadores se ocupan de esta labor con materiales nuevos tanto en el caso de los que se ocupan los técnicos municipales como los de la empresa Inditec. Se han confirmado dos os equipos de altura y dos que trabajarán en el suelo.