Un líder bajo el sello de formación del Rualje

Eduardo Gómez
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Jesús Rubio fue uno de los descubridores de Jesús Herrada, actual líder de la Vuelta a España, al que tuvo como cadete y juvenil en el equipo tomellosero.

El liderato de Jesús Herrada en la Vuelta a España ha desempolvado muchos recuerdos en el ciclismo castellano-manchego. El ciclista de Mota del Cuervo mantuvo ayer el maillot rojo y para los que le conocen desde hace muchos años es inevitable echar una mirada atrás. Uno de ellos es Jesús Rubio Rebato, el que fuera patrón del conjunto Rualje, uno de los equipos más potentes de España en la década pasada en cadetes y juveniles.

Jesús Herrada llegó a las filas del Rualje tomellosero como cadete de segundo año y allí completó sus dos años de juvenil, proclamándose campeón de España contrarreloj de la categoría en dos ediciones consecutivas.

Eran los años 2006, 2007 y 2008 y de él, Rubio Rebato recuerda «su nobleza y capacidad de sufrimiento». Compartieron numerosas carreras, miles de kilómetros y un sinfín de anécdotas, que ahora, una década después, vuelven a la mente.

«Siendo cadete de primer año me presentaron al chico y le dije que si se cuidaba y perdía algún kilo sería parte del equipo. Le mostré el material que teníamos y al mes ya había perdido tres o cuatro kilos», bromea. Ya en su primera carrera, en Campo de Criptana, estuvo a punto de ganar, y siempre destacó en las pruebas contrarreloj, una disciplina que le proporcionó los mayores éxitos en esa etapa de formación.

«Por entonces yo no sabía si iba llegar lejos o no. La experiencia te dice que corredores que prometían mucho se quedaron por el camino y que otros que apuntaban menos, todavía siguen dando pedales. El ciclismo es un deporte muy sufrido e influyen muchos factores», explica.

Rubio mantiene una relación excelente con la familia Herrada y recuerda que le emocionó un detalle en una Navidad, cuando muchos de sus expupilos le hicieron un acto de homenaje. Y Jesús Herrada estuvo allí.

Sobre lo que puede conseguir en esta Vuelta a España, Jesús Rubio es muy prudente: «Creo que puede acabar entre los cinco primeros, pero hay que tener los pies en el suelo. El ciclismo es un deporte imprevisible. Habrá que ver la mentalización del equipo, cómo asume ahora esta situación de carrera. Para mí, ver a Jesús en el podio es ya como un sueño».