La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a cuatro años de prisión (y 2.000 euros por el daño moral causado) a  L. M. I. G., el joven de 27 años acusado de abusar sexualmente de su hermana                               - S.G.G.- cuando tan sólo contaba con nueve años de edad, a una semana de su Primera Comunión. A pesar de los intentos de la madre de ambos, M.R.G.P., por defender a su hijo, al que calificó de «un chico normal incapaz de actos como estos», la sentencia de la Sección Segunda recoge que «el 12 de mayo de 2012 el acusado, aprovechando la confianza y proximidad propia del parentesco que le unía a S.G.G. y actuando con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos, se sentó junto a ella y comenzó a hacerle cosquillas en la barriga y en los costados para, acto seguido, realizarle tocamientos».

«Posteriormente, cuando ambos se encontraban en el patio de la vivienda, L.M.I.G., sirviéndose de un pulverizador, comenzó a mojar con agua a su hermana y, al pedirle ésta que dejara de hacerlo, el acusado le contestó que pararía cuando ella dejara que la tocara», según se desprende de la sentencia.

Los hechos ocurrieron en el domicilio de su madre, sito en Alcolea de Calatrava, donde la menor pasaba los fines de semana y la mitad de sus  vacaciones escolares. No obstante, L.M.I.G.,  cuya defensa rechazó el acuerdo de conformidad ofrecido por la Fiscalía, los negó en todo momento,  asegurando que mantenía con su hermana  una «buena relación» y que la presente causa tiene su origen en la  denuncia de una tía de la niña (la persona encargada de cuidarla desde que falleciera la abuela paterna) que, en sus propias palabras, le tenía «manía». (Más información en la edición impresa)