El Manzanares Quesos El Hidalgo será el único conjunto de la provincia en la Segunda División del fútbol sala nacional. Ciudad Real fue la pasada campaña la provincia con más equipos en la categoría de plata, pero el ascenso del Valdepeñas y la renuncia del Puertollano han dejado al Manzanares esta campaña como único embajador ciudadrealeño, acompañado en esta ocasión por el recién ascendido Talavera como representante de Castilla-La Mancha.

La pasada campaña el gran objetivo era la permanencia, reto que los franjiblancos lograron con notable solvencia, lo que les permitió comenzar a confeccionar el nuevo proyecto con tiempo suficiente de antelación.

De la pasada temporada renovaron Otero, David Maxías ‘Chin’,, Francisco José Galán ‘Kiki’, Pichón, Pepe, Jorge Salcedo, Pepote, Dani Juárez y el juvenil Jesús, a los que se sumaron seis incorporaciones: Hicham Cheham, Alberto Blecua, Pablo Mel, Manu Diz, Nacho Gil y Óscar de la Faya. Todos ellos comandados por Rubén Barrios, que sustituyó en el cargo a Carlos Sánchez.

Con el proyecto en el horizonte a corto plazo de un nuevo pabellón como promesa electoral, el gran objetivo de la entidad es consolidarse en esta Segunda División.

Una vez superados los problemas económicos que lastraron al club en etapas anteriores, el Manzanares quiere mirar de tú a tú a todos sus rivales, espoleado por una afición que convierte cada encuentro en una auténtica fiesta y que hace que la ‘bombonera de La Mancha’ sea uno de los pabellones más complicados de la categoría.

Prueba de la ambición del nuevo proyecto, el cuerpo técnico ideó una pretemporada con hasta tres rivales de Primera División: Levante (0-0), Cartagena (0-0) y Peñíscola (0-2), fórmula para intentar llegar con las máximas garantías al estreno liguero, previsto para este sábado en Manzanares ante el filial del Barcelona B (18.15 horas).