Brillante epílogo gracias al abrazo perfecto entre el cante jondo y la poesía

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Fernández del Moral acompaña con su guitarra los versos de los más grandes autores en el cierre del Encuentro de Poesía Española

Un momento de la actuación - Foto: /LT

Cuando ganó hace dos años la Lámpara Minera del Festival del Cante de las Minas de la Unión (Murcia), Ricardo Fernández del Moral, el primer cantaor y guitarrista manchego que actúa en el Encuentro de Poesía Española en sus veintinueve años de existencia, dijo tras recibir el galardón que «ahora lo que tengo que hacer es demostrar que el jurado no se ha equivocado conmigo esta noche».

A juzgar por lo acontecido en el Teatro Municipal de Almagro, el jurado no sólo no se equivocó, sino que supo ver en Fernández del Moral, un daimieleño que desde entonces está colocando en el mapa la provincia de Ciudad Real, sus dotes de virtuoso de la guitarra y del cante. La opinión del público que abarrotó el coqueto y entrañable recinto encajero fue unánime. Los aplausos hablaron con espontaneidad para premiar una voz rotunda y apabullante, que llega sin necesidad de forzar, que transmite y crea un clima de bienestar y emoción en quienes tienen la oportunidad de disfrutar con su maestría.

Ricardo Fernández del Moral fundió el cante jondo y la poesía cantando por tonás, alegrías, peteneras y bulerías, entre otros palos magistralmente ejecutados y acompañados, algunos de ellos, por Rocío Gracia y Rosa Guerrero a las palmas.

 

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