Cacerolada y pitos en las puertas de los Juzgados contra los recortes

Pilar Muñoz
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Algo más de medio centenar de trabajadores de Administración de Justicia protagonizaron al mediodía de ayer una nueva protesta al tiempo que anuncian para mañana un 'viernes negro'

Cacerolada de los funcionarios en la puerta de los juzgados. - Foto: Tomás Fdez. de Moya

La puerta de los Juzgados de la Plaza del Trillo fue escenario ayer de la segunda jornada de protesta de los trabajadores de la Administración de Justicia contra los recortes aprobados por el Consejo de Ministros del pasado viernes. Esta vez la protesta consistió en una cacerolada que congregó a algo más de medio centenar de trabajadores que, además de mucho ruido, hicieron como en la noche de fin de año y se comieron las uvas «por si el 31 de diciembre no tenemos dinero para comprarlas», dijeron. Un acto simbólico para llamar la atención sobre la grave situación a la que se enfrentarán muchas personas, sobre todo desempleados, por las consecuencias de los recortes en parados, pensionistas y mileuristas, «los sectores más débiles sobre los que siempre  se carga todo el peso».

Según explicaron, han dispuesto ya un calendario de movilizaciones que proseguirán mañana, en lo que ya han denominado 'viernes negro', con una nueva concentración a las puertas de los Juzgados tras la manifestación convocada  hoy, a partir de las 20.30 horas.

La presidenta de la Junta de Personal de Justicia y responsable del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia (STAJ), Carmen Romero; Mariano Muñoz, de Justicia y Progreso; y Josefa Cabellos, de UGT, aseguraron que los funcionarios de Justicia no están en contra de colaborar con otros colectivos afectados por la crisis, antes al contrario, pero si están  hartos de ser siempre los mismos». 

Por ello, «ahora esperamos que los recortes se hagan sobre otros colectivos como pueden ser la banca, los asesores, altos cargos, etc.»

Muñoz apuntó otras soluciones como la supresión de embajadas en el extranjero, del Senado, «que no sabemos para qué sirve», o de las duplicidades de funciones dentro de las administraciones autonómica, local o diputaciones, agregó Carmen Romero.

 Josefa Cabellos, de UGT, incidió en la precariedad laboral de muchos empleados de Justicia y precisó que «hay gente dentro del colectivo que va a sufrir el desempleo y familias cuyo único sueldo es éste: la protesta es por esa situación, no solo por los recortes de salario». Por su parte, Romero, se quejaba de que «siempre pagan los más débiles» y recordaba que la mayoría de los trabajadores de Justicia son mileuristas y están sujetos a gastos fijos como el de una hipoteca. «Al prorratear la paga extra, habrá gente que no va a poder llegar a fin de mes porque no le sobra nada del sueldo. Al recortarlo, se descabala todo, ya que las dos pagas extras las usamos para quitarnos los números rojos y ponernos al día. Aquí no hay grandes sueldos», concluyó.