El inicio de la campaña agrícola en Cinco Casas se está desarrollando con «total normalidad» en condiciones de seguridad. Así lo comentó el alcalde de la Entidad de Ámbito Territorial Inferior al Municipio (Eatim), Miguel Ángel Rosado, quien aseguró que mediante el Plan de Seguridad, llevado a cabo por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, y que este año se inició el pasado lunes, se pone fin al problema de los asentamientos de trabajadores temporeros en toda la Eatim y se garantiza la seguridad a todos los vecinos. Unas acampadas que eran origen de graves conflictos en materia de seguridad y salubridad, y que los Consistorios de Alcázar de San Juan y Cinco Casas lograron solucionar desde el primer momento en el inicio del actual mandato.
Rosado se mostró satisfecho por haber puesto los medios necesarios para atajar un problema que con el paso del tiempo se podía haber agravado aún más. «Nos tenemos que felicitar todos y estar satisfechos de que los que hemos padecido estos años de atrás ya se ha corregido y que el plan de seguridad está funcionando», declaró. Cinco Casas, que apenas supera los 700 habitantes, vio más que duplicada su población con la llegada hace tres años de centenares de temporeros desde Extremadura, Levante y Andalucía, rumanos y magrebíes en su mayoría dispuestos a trabajar en distintas campañas del campo manchego como el cultivo el ajo, el melón, la sandía o el pimiento. Así la campaña del año 2011, recuerda, fue un caos en todos los niveles llegando a juntarse casi un millar de personas acampadas entre las que los conflictos internos por hacerse con el control de un trozo de tierra se fueron agravando. Ante esta situación, que era un foco de «insalubridad y una falta absoluta de seguridad tanto para los propios campistas como para los vecinos», se decidió por la prohibición de los asentamientos de trabajadores temporeros en toda la Eatim.
Así, con la labor de control de accesos a Cinco Casas, Rosado confía en que la campaña de este año se caracterice una vez más por la «tranquilidad, la seguridad de trabajadores temporeros y vecinos, y la ausencia de incidentes, de problemas de seguridad ciudadana y de condiciones de insalubridad de quienes vienen a nuestros campos para ganarse la vida dignamente». Para ello, señaló, la Policía Local se encargará de las labores de patrulla y vigilancia en la Eatim durante el día, mientras que la Policía Nacional hará lo propio durante la noche. El objetivo, incide, garantizar la seguridad al tiempo de informar a los temporeros que «no existe ninguna zona para poder acampar».
Agradeció la labor tanto de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como de Protección Civil, quienes desde el pasado lunes y hasta el próximo mes de septiembre trabajan para garantizar la garantía y protección de los vecinos y de los que vienen de fuera a trabajar en el campo. Labores de vigilancia, continúa diciendo, que han hecho que las cifras de temporeros se hayan reducido considerablemente en los últimos años pasando del millar que se congregaba en el pinar a los casi 600, ya que «los contratadores tienen que procurar ofrecer una vivienda digna el trabajador, algo que la mayoría ya está cumpliendo», señaló, por lo que instó a los empresarios agrícolas a proporcionar un techo a sus trabajadores, algo a lo que «han puesto mucho interés», así como poner a disposición de éstos el albergue municipal mixto de temporeros de Cinco Casas con capacidad para 25 personas, que fue acondicionado para una estancia digna de sus ocupantes.
En la actualidad el pinar, que era el lugar de asentamiento situado en la parte norte del pueblo, se encuentra vallado para preservar la prohibición, algo de lo que ya ha informado el Ayuntamiento a través de un bando a los consistorios cercanos al municipio.