Una mujer, muy grave tras ser apuñalada por su pareja

Patricia Vera
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La víctima, de 40 años y en proceso de separación pese a que convivía con el agresor, no había denunciado previamente haber sufrido violencia de género

Bloque de pisos en el que vivía la mujer agredida. - Foto: Pablo Lorente

Estrella Parras, de 40 años de edad, permanece ingresada en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI) del Hospital General Universitario de Ciudad Real (HGUCR) tras haber sufrido una brutal agresión con arma blanca por parte de su pareja. Según fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, tras una intervención que duró seis horas (de 04.00 a 10.00 horas) permanecía «estable dentro de la gravedad», a la espera de evolución en las próximas 24 horas. El presunto agresor, Francisco B.,  fue detenido en el mismo lugar de los hechos por la Guardia Civil y, según el Ayuntamiento de Miguelturra, fue puesto a disposición judicial.

Testigos presenciales relataron a La Tribuna que, en la madrugada de ayer, los vecinos del número 25 (portal 3) de la calle Peralbillo escucharon una discusión entre la pareja que vive en el primero B. Alrededor de las 03.00, las hijas de la víctima, de 18 y 10 años, llamaron a la puerta de una vecina pidiendo ayuda y ésta subió rápidamente al verlas ensangrentadas. En el rellano de la escalera encontró a la agredida en medio de un charco de sangre. «Tenía una herida profunda en la cara y varias puñaladas en el abdomen», señaló a este periódico ayer por la mañana, todavía conmocionada por lo que había vivido  como «una pesadilla». Rápidamente llamó al Servicio de Emergencias 112, cuyos operadores le fueron dando instrucciones. «Me dijeron que apretara en el abdomen para parar la hemorragia, pero era muy difícil», narró.

El presunto agresor estaba dentro del domicilio cuando llegaron los agentes de la Guardia Civil y la Policía Local. «Tenía un cuchillo muy grande y con mucho filo», según la testigo, «y estaba dándose cabezazos contra la pared». «Parecía conmocionado», afirmó.  Tal y como contó la vecina, la hija mayor de la víctima sufrió una pequeña herida en la mano al mediar en la discusión y no paraba de reprender a su padrastro, acusándole de «haber amargado la vida» a su  madre. «Fue muy valiente», contó esta vecina. La pequeña, hija de ambos, suplicó a su padre «que no se matara» y le aseguró «que iría a verle a la cárcel».

 

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