El fallo de los certámenes literarios de la LXII Fiesta de las Letras Ciudad de Tomelloso se dio a conocer ayer en el museo López Torres. Los jurados estuvieron compuestos por Eduardo Riestra, Félix Grande, José Esteban Gonzalo y Jesús Urceloy para los premios de poesía, y para los de narrativa, por Rosa Ribas, Jesús Egido, David Panadero y Sonia García.
Respecto al XV Premio de Narrativa Francisco García Pavón, dotado con 7.500 euros, el jurado acordó por unanimidad declararlo desierto, ya que los cuatro finalistas de los 35 trabajos presentados «no reunían las altas condiciones de calidad que requiere este premio». El editor Jesús Egido fue el que defendió esta decisión argumentando también que se trata de una cuestión de respeto a los ganadores de ediciones anteriores, «que son de un alto nivel». «Lo mejor para el premio y también para Tomelloso es declararlo desierto porque la calidad de los últimos años ha sido modélica y creemos que el García Pavón tiene ahora un nivel de calidad que hay que proteger y mantener».
El segundo gran premio del certamen, el XV Premio de Poesía Eladio Cabañero, dotado con 4.500 euros y diploma, ha sido para Joaquín Márquez por el libro de poesía titulado Pila de incienso. Fue Félix Grande el que explicó que el jurado «ha disfrutado mucho leyendo este gran libro de poesía de un autor al que se le presupone un gran amor a la vida y, en consecuencia, también a la poesía, un amor placentero». «El libro presenta la alegría de un escritor de raza que recoge un acto de gracias múltiple, espectacular y que concluye con un gran homenaje al propio Eladio Cabañero».
Continuando con los premios de narrativa, el local Félix Grande, dotado con 1.000 euros y diploma, ha sido para Luis Menchén por el trabajo titulado El perfecto doliente. Sonia García destacó su sentido del humor, «muy manchego y socarrón», y el hecho de que yo haya conseguido con un tema como la muerte. Los premios de poesía se completan con el premio local Ángel López Martínez, dotado con 1.000 euros y diploma a la mejor composición con una extensión mínima de 30 versos. Ha recaído en Lázaro Martínez por el romance titulado He visto.
El premio José Antonio Torres para trabajos con una extensión mínima de 50 versos ha sido para Miguel Sánchez Robles por el trabajo titulado Cosas que una vez duelen y después duelen más. En el primer caso, el jurado ha destacado «la gracia y personalidad de un trabajo muy machadiano» y, en el segundo, un poema que habla por sí mismo de su alta calidad.
El XVII Certamen Artículo Periodístico Juan Torres Grueso también ha quedado desierto, según lo acordó el jurado compuesto por Sara González, Rosalinda Tejera y Marcos Galván hace algunas semanas.