La escultura ha sido financiada por el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan, en base a un acuerdo entre esta institución y la Hermandad de Donantes de Sangre de esta localidad, a la que la alcaldesa, Rosa Melchor, pretendía rendir homenaje. Melchor ha indicado que el hecho de que "haya una gota de vida a la entrada de un hospital es lo que todos deseamos cuando llegamos con alguna patología, encontrar respuestas y recuperar la salud", agradeciendo a aquellos que son donantes de sangre porque "donan vida para dársela a otros". La gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), Regina Leal, ha tenido palabras de agradecimiento para los donantes por hacer una labor "tan altruista, solidaria y desinteresada que no podemos pagar" y ha añadido que "es la única terapia que depende de la generosidad de los ciudadanos, que nos permite dar vida a los pacientes", y "es insustituible por ningún otro producto".