La hípica cumple 51 años entre el deporte y la fiesta

HIlario L. Muñoz
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El LI concurso reúne hasta el lunes a cerca de 90 caballos en una competición que estrena un espacio para el calentamiento remodelado

La hípica cumple 51 años entre el deporte y la fiesta - Foto: PABLO LORENTE

El Concurso Nacional de Saltos arrancó este sábado la que es su LI edición y se adentró en el medio siglo convertido en toda una tradición que ya ha pasado varias generaciones y que sigue trayendo público y modernizándose cada feria. Este año estrena terminales de apuestas y también nuevo público que acude a «los caballos» como se le conoce tradicionalmente entre los ciudadrealeños.  Así se refería al concurso ayer Maite Richar, acompañada por sus dos hijos, a quienes explicaba como iba el concurso, entre alturas, modalidades y pruebas. «Es muy entretenido porque es otra manera de vivir la feria y los chicos ven otro tipo de deportes», indicó. «Yo desde que nací también he venido a la hípica» y es que el concurso es «una actividad de toda la vida, antes a las 16 horas, con el bocadillo y la merendera, y ahora hasta la noche».

Esos jóvenes vieron ayer como una amazona se imponía en la primera prueba, la de 0,90, y que se llevó la ciudadrealeña Sandra Hernández con su caballo Quebec. «Ahora afronto con más ganas los próximos días», comentó la integrante del Club Hípico Orea, quien expuso que saltará en una prueba cada día. Con su participación en esta edición ya son cuatro años en el concurso de casa, una prueba en la que puede mostrar «todo el trabajo realizado» durante el año.

Mientras posaba con su caballo y el distintivo de ganador, cerca de ella José Carlos García bañaba a Eau de la Vie en la zona de los jinetes del concurso. El jinete participó en este primer día en la prueba de salto de 1,30, y aprovechaba los primeros momentos para refrescar al caballo. «Después habrá que dar un paseíto para que salga en caliente», dijo.

Concurso hípico con motivo de la Feria de Ciudad RealConcurso hípico con motivo de la Feria de Ciudad Real - Foto: PABLO LORENTE

García es uno de los jinetes que estos días montarán a cerca de 90 caballos en la pista del Larache según recordó Enrique Barba,  responsable de la organización de la prueba. Para Barba este concurso y sus 51 años son importantes en primer lugar por «la prueba deportiva» a la que se suma el «aliciente» de las apuestas. «Para mí lo importante es la prueba deportiva, una prueba con varias modalidades, a los tiempos o a los puntos» y que comparó para los no duchos en ella con «el balonmano o el baloncesto u otro deporte que tienen categorías. Aquí las categoría son por alturas y niveles de los caballos y los jinetes, con unos baremos que se aplican».

La edil de Deportes, Nohemí Gómez-Pimpollo, recordó en su visita inaugural que se trata de un certamen que «conserva los atractivos de años anteriores» pero puso el acento en las novedades de «la zona de apuestas con terminales renovados, que ni son los antiguos ni los estilos tragaperras del año pasado, pero que tienen la misma garantía de cumplimiento de condiciones de la empresa Apuestas de Castilla-La Mancha». Además recordó que este año se suma una zona infantil, que abre a las 21 horas, un espacio turístico y comercial y la exhibición de la exposición del año pasado. Además en la parte que no se ve por el público apuntó a los 106 boxes para los caballos y el nuevo acondicionamiento de la parte dedicada al calentamiento y preparación de los jinetes.

La hípica cumple 51 años entre el deporte y la fiesta
La hípica cumple 51 años entre el deporte y la fiesta

Junto a ella, el director provincial de Hacienda, Francisco Pérez Alonso, recorrió ayer las instalaciones para comprobar que todo iba bien de cara al concurso que se celebra hasta el lunes y señaló que «es un lujo» contar con un concurso de este tipo en las fiestas. Esas 51 ediciones son una muestra de «la dimensión y profesionalidad» que hay detrás de una prueba que para los ciudadrealeños es mucho más que deportiva.