Horas de trabajo hay detrás de cada uno de los caballos que ayer la Peña de los Amigos de los Caballos Nuestra Señora de Alarcos volvió a sacar por las calles de Ciudad Real. Una iniciativa que es ya casi una tradición, tras 23 años realizándose. «Hace ya muchos años que empezamos a salir en la cabalgata de Reyes pero pensamos que por qué no hacíamos una concentración y pasacalles por Ciudad Real, me lo aceptaron» y ese acto sigue. Primero lo hicieron en el día de la Virgen, después en domingo y desde hace una época el sábado de feria, buscando que quienes bajan a realizar las compras en este día se admiren al ver la belleza de los animales.

«Tenemos el mismo recorrido y la misma parada en el Torreón», explicó María Teresa Chico, la presidenta de la peña, momentos antes de iniciar ese paseo desde la plaza de toros hasta la calle Hidalgos, pasando por Esperanza, Toledo, Elisa Cendrero, Paloma, Libertad, Alcántara y Madrilas y el regreso por la zona del mercado municipal, con esa nueva zona de los Mahouñaneos como un espacio elegido. En la concentración ecuestre destacaron ayer los más de quince carruajes que acudieron para sumar casi cien caballos paseando por las calles de Ciudad Real.

Chico recordó que en esta concentración no solo participan personas de Ciudad Real capital, sino que también acuden personas de otros municipios a los que  se invita en las fiestas como se hace a la inversa. «Miguelturra, Torralba, Carrión o Bolaños» son algunos de los pueblos que acuden a esta llamada que pone una nota de color y tradición en las fiestas y que supone una atractivo, sobre todo para los más pequeños, que en la salida pueden acariciar a los animales.