La localidad tarraconense de Cambrils rindió ayer homenaje a las víctimas de los atentados terroristas en Cataluña con la inauguración de un Memorial por la Paz y un breve acto institucional en el que se apeló a la convivencia y la concordia. La misma que, minutos antes de comenzar la ceremonia, se vio empañada por un nuevo choque de trenes con el desafío independentista como telón de fondo.

Los hechos ocurrieron in situ en el lugar en el que se llevó a cabo el tributo, cuando el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el líder del PPC, Xavier García Albiol, se enzarzaron en una tensa discusión iniciada en el mismo instante en el que ambos se saludaban. 

El popular aprovechó el encuentro con el president para recriminarle que el pasado viernes alentara a «atacar al Estado» durante su participación en un acto soberanista en la cárcel de Lledoners. Tras intercambiar unas palabras ante la atónita mirada del resto de autoridades, Torra se alejó de la zona visiblemente molesto con la actitud de Albiol.

En declaraciones a la prensa tras finalizar el homenaje, el líder del PPC explicó que le había dicho que sus «amenazas» eran «inadmisibles e inaceptables», ya que las víctimas de los atentados habían pedido 24 horas de tregua y «todos los partidos lo estaban respetando».

«A partir de ahí ha perdido las formas. Le he recriminado que desde su cargo institucional debía de tener otro tipo de comportamiento y se ha ido diciendo no sé qué cosas porque no le he entendido ni le he acabado de escuchar», añadió.

Por su parte, en una entrevista a la televisión pública catalana, el jefe del Govern aclaró que Albiol le había «interpelado», pese a que «no era el momento de hacerlo», al tratarse de un acto de homenaje a las víctimas del terrorismo.