Quien no descubre el mundo todo los días, no lo ha visto nunca», reza la placa descubierta en la calle Ciruela, en el número 7, un breve fragmento de un poema de Ángel Crespo con el que se plasma su visión de la vida. El resto de la superficie metálica, que ha quedado colocada en el balcón de la primera planta, justo encima del local de una agencia de viajes, informa: «En torno a este lugar estuvo la casa donde nació el poeta Ángel Crespo (1926-1995)».Pero antes de que la alcaldesa de Ciudad Real y los concejales Pedro Lozano (sobrino del poeta) y Jorge Fernández descorrieran la cortinilla que cubría este recordatorio, el vestíbulo del Teatro Quijano acogió una acto de homenaje en el que la regidora estuvo acompañada en la mesa por el presidente de la Fundación Jorge Guillén, donde se custodian los fondos de Ángel Crespo, Antonio Piedra; el biógrafo del poeta manchego, Amador Palacios; y otro de los sobrinos del escritor, Ignacio García Crespo, a quien rodeaban varios familiares.