El miércoles de la pasada semana coincidían en un sólo día varios asuntos importantes para la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). En Toledo, el Consejo Social tenía sobre la mesa los documentos de la Estrategia 2020 y daba luz verde a la mayoría de ellos, con la salvedad del mapa de titulaciones, que aparcó al considerarse «no competente» para tratar un documento así en bloque, invitando al equipo rector de la Universidad a acordar ese mapa con la Junta y devolverlo, titulación por titulación, para su dictamen en el Consejo Social. Esa misma mañana, en Ciudad Real, alrededor de 200 estudiantes marchaban desde el Campus hacia la Delegación de la Junta para reclamar a Gobierno regional y Universidad más claridad en unas negociaciones que debían terminar «con una financiación digna» para la UCLM, e incluían en sus peticiones el pago de las becas de colaboración. Ese día, en Toledo, la Consejería de Hacienda firmaba el anticipo para hacer realidad esos pagos.