La capital se perfila como lugar de negocio para residencias

M. Lillo
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Tanto desde la administración como desde las residencias privadas apuntan a la tendencia a que haya una mayor demanda y envejecimiento en los pueblos

La gran explanada del Quijote Azteca que durante años ha solventado el estacionamiento gratuito diario para más de 250 vehículos dará paso a la construcción de una residencia de mayores, un proyecto de negocio que se ha alzado por encima de otras ideas empresariales que llevan años en el ámbito de la rumorología local, como es el caso de la construcción de un centro comercial con grandes firmas que no prevén recalar en la capital, al menos de momento, por lo que ya hay un promotor que trabaja de cara a este proyecto de construcción de una residencia en dicho espacio.

El ámbito empresarial puede haber fijado sus ojos en otro ‘nicho de mercado’: el de las residencias de mayores. Para comprender esa visión de negocio sólo hay que echar un vistazo a las estadísticas. Actualmente, en la provincia de Ciudad Real hay 98.700 habitantes mayores de 65 años, de un total de 502.578, pero la proyección del Instituto Nacional de Estadística (INE) estima que en apenas tres años, en 2021, se superará la barrera de los 100.000 mayores, mientras que en el año 2032 habrá hasta 122.000 personas de más de 65 años, el 27 por ciento de la población.

No sólo hay que tener en cuenta este dato, ya suficientemente llamativo, sino también la mayor esperanza de vida de los mayores, lo que explica que la cifra de personas centenarias se triplicará en los próximos años, al pasar de las 150 actuales a las 412 de 2031.

La provincia de Ciudad Real cuenta con una importante red de residencias de mayores tanto públicas como privadas que tienen un alto grado de ocupación, según atestigua la directora provincial de Bienestar Social en Ciudad Real, Prado Zúñiga, y el presidente de la Asociación de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores de Castilla-La Mancha (Acescam), José Manuel Llarios. En cuanto a las primeras, Zúñiga detalló que en la provincia hay un total de 59 residencias que suponen 5.794 plazas, de las cuales 2.900 son públicas, dijo poniendo de manifiesto la existencia de hasta cuatro modelos de gestión de este tipo de los centros. De esta forma, el grado de ocupación de esas plazas públicas es «de entre el 99 y 100%».

El panorama en las privadas es similar, si bien en algunas pueden contar con un número algo mayor de plazas vacantes. En el caso de las residencias sin ánimo de lucro que gestiona la entidad que lidera Llarios, un total de 32 residencias, con una media de 60 plazas cada una de ellas, «están prácticamente al 100%» y además cuentan con «una lista de espera bastante importante».

datos demográficos. También en este caso, Llarios tira de datos demográficos y apunta a la necesidad de construir más centros de este tipo, ya que, a las mencionadas proyecciones del INE hay que sumar «la gran soledad» que tiene gran parte de la población y que recurre a las residencias como  única opción en la parte final de sus vidas o aquellas que necesitan de algún tipo de recuperación por caídas o enfermedades y que, tras probar durante un tiempo una residencia, opta por permanecer en ella, quien comentó que, además, cada vez se demandan con menos antelación.

«Primero, somos una provincia muy envejecida; segundo, de ese envejecimiento, muchos está en los pueblos, donde les cuesta mucho salir y, por tanto, lo ideal sería que hubiese más centros donde pudiesen estar, pero una residencia de menos de 45 plazas es muy complicado sostenerla y además con unos requisitos tan altos de exigencias en términos legales», indicó Llarios, quien señaló la necesidad de construir más centros y que éstos no estén dirigidos a personas con un mayor grado de dependencia, con las ayudas que llevan asociadas y que facilitan el pago de las residencias, puesto que en este caso se convierten -dijo- en una especie de centros hospitalarios, y de ahí que defendiera el derecho de los mayores que se encuentran en mejor situación de salud para acceder a este tipo de recursos.  

«Yo estoy convencido que sería importante hacer inversiones y facilitar la entrada de la gente en las residencias», aseguró el representante de esta red de centros privados.

Desde la Administración también reconocieron las posibilidades de negocio que se abren en el ámbito de la atención al mayor. «Ciudad Real está muy bien comunicada por autovía, aunque algunas localidades están mejor comunicadas que otras, pero creo que sí, creo que Ciudad Real ofrece posibilidades siempre y cuando sean residencias que estén en la vanguardia en cuanto a calidades técnicas de construcción, atractivas de visitar, con espacios amplios, con la planificación centrada en la persona para que ellos que elijan su modo de vida», dijo Prado Zúñiga, quien agregó que «la tendencia cada vez es más a que sea como un hotel con unos cuidados de calidad y donde el residente determina qué quiere elegir».

Sin embargo, en contraposición, señaló dos aspectos que pueden dificultar las ideas de negocio de las residencias de mayores. De un lado, el bajo nivel de las pensiones de las que disfrutan muchos mayores de la provincia. «La iniciativa privada siempre se va donde hay buenas pensiones y está claro que en Castilla-La mancha las pensiones no son altas, tenemos las que tenemos, las del campo, pero en la ratio de plaza públicas somos la segunda mejor de españa y la provincia de Ciudad Real está entre las mejores de España», dijo la directora provincial de Bienestar Social  apuntando al decreto que ha salido recientemente y que «solucionará la situación de muchas familias» en relación con el dinero que tenían que destinar ahora a las residencias. De otro lado, recordó el importante catálogo de servicios que ofrecen desde la Administración regional y que está «enfocado en gran parte a que el mayor pueda vivir en su casa lo más cómodamente posible». Se trata de servicios los cuidados en el entorno familiar o  la ayuda a domicilio, «que se ha disparado mucho y tenemos una cobertura importante de horas». Del mismo modo, comentó que están «viendo la posibilidad» de reconvertir las viviendas de mayores, de las que hay 35 en la provincia, «en unidades más especializadas que puedan atender a personas más dependientes».

Por su parte, la directora de la residencia Andamarc de Ciudad Real, Silvia Pozuelo, se refirió a la alta demanda que tiene esta residencia de la capital, que genera listas de espera en el ámbito público y privado y que recibe solicitudes incluso de personas de Madrid que optan por la provincia debido a que su precio es más accesible en relación con la comunidad madrileña. Del mismo modo, señaló la evolución demográfica que se prevé en la provincia y la tendencia a que muchas personas mayores prefieran las residencias como lugares en los que pueden contar con compañía, frente a la soledad que en ocasiones tienen en el hogar, y también a que la tendencia es hacia la atención centrada en la persona y en atender sus necesidades y sus cuidados.

nuevas residencias. Con el panorama actual, es lógico que haya proyectos de ampliación de residencias, como la que prevé crear 50 plazas más en ‘Los jardines de Manzanares’ o los proyectos ya presentados ante Bienestar Social por parte del Ayuntamiento de Pedro Muñoz, para construir una residencia con 45 plazas; o en Villamayor, otra también con 45 plazas que en este caso llega llega de la mano de un promotor privado.