Era cuestión de tiempo que otros clubes se fijaran en él. El potencial deportivo y físico de Rolando Urios González le habían convertido en una de las perlas de la cantera ciudadrealeña, y parece que no va a tardar en dar el salto al balonmano ‘profesional’. A sus 15 años, ya ha demostrado en el BM Alarcos que es alguien más que el hijo del mejor pivote de todos los tiempos, y se ha empeñado en emular a su padre, o por lo menos aproximarse a lo que él llegó a ser. De hecho, Roly junior regresa hoy de Alemania de probar toda la semana con el Füchse Berlin, uno de los clubes señeros de la Bundesliga. Acompañado de su progenitor, el joven jugador ha exhibido sus cualidades y ese imponente 1,92 de altura y 105 kilos de peso; un potencial que ya ha puesto al servicio de España en una concentración con chavales de su edad.

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