El Vestas BM Alarcos tiene por delante, en cuestión de sólo cuatro días, la misión de alcanzar el parón en la competición en la División de Honor Plata con opciones reales de pelear en la recta final por una plaza en la fase de ascenso a Asobal. Mañana, desde las 12 horas, recibe a Los Dólmenes en el Quijote Arena, y tres días después viajará a Lanzarote, para 'olvidarse' del balón hasta el 14/15 de abril en un largo impás liguero propiciado por la Semana Santa y el amistoso que España disputará ante Túnez en Ciudad Real. Javier Márquez tendrá muy difícil poder contar con el capitán Juan Lumbreras, con problemas en un hombro, y con Juli Granados, con molestias en una rodilla. Pero el resto está en condiciones para demostrar a los malagueños que, por plantilla, una victoria no debería sonarle a sorpresa a nadie. De hecho, el entrenador de Los Dólmenes, Lorenzo Ruiz, cataloga al BM Alarcos como «un gran equipo, de los mejores de la liga, con una plantilla diseñada para ascender".