Castilla-La Mancha está llamada a ser «un área logística» clave para el transporte de mercancías hasta el centro de Europa  y hacia este objetivo se encamina la planificación de la inversión ferroviaria «que hemos hecho en coordinación el Ministerio de Fomento y la comunidad autónoma». Así lo apuntó la ministra de Fomento, Ana Pastor, en el transcurso de un desayuno informativo organizado ayer en Toledo por La Tribuna y Banco Sabadell, donde aseguró que «Castilla-La Mancha no tiene mar, pero es más importante en volumen que la inmensa mayoría de los puertos». De hecho, apostilló que «parte de toda la carga que se mueve en la península Ibérica se hace en esta comunidad».

En concreto, Pastor señaló que «las terminales intermodales de Alcázar de San Juan, Toledo, Ciudad Real y Talavera de la Reina son claves y las vamos a potenciar». La ministra de Fomento hizo especial hincapié en el caso de Alcázar y Toledo, dos nodos esenciales dentro de la red transeuropea de transporte que «tuvimos que pelear en Europa».

Como «clave» va a ser también la adaptación de los corredores ferroviarios a los estándares europeos, de cara a mejorar «la competitividad de las empresas en los próximos años». Como dijo, el objetivo es rebajar «a la mitad» los costes de transporte, que en estos momentos rondan el 9% del coste total del producto.

Pastor previno de los que hablan mucho y hacen poco. - Foto: Yolanda Lancha A conseguir este objetivo se encaminan los Fondos Feder previstos para la región de cara al desarrollo de los citados corredores ferroviarios, que dejarán en Castilla-La Mancha más de 500 millones. Se confinanciarán así proyectos como la mejora de la línea Madrid-Córdoba a su paso por la comunidad o el tramo castellano-manchego de la línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla. En este último caso puso como ejemplo la renovación de la señalización del tramo Illescas-Calzada de Oropesa, que supondrá una inversión de más de 238 millones.

Con todo, la ministra de Fomento insistió en la necesidad de «complementar» el transporte de mercancías por carreteras con el ferroviario. Y es que, como señaló, «uno no va en detrimento del otro».

Aunque la selección de los corredores transeuropeos ha sido clave a la hora de poner en marcha la estrategia logística de España, Pastor recalcó que ya vienen trabajando desde hace unos años. Lo primero que hicieron fue un diagnóstico. «Cuando llegué al Gobierno no había elaborado un plan logístico nacional», apostilló. Por eso hicieron un estudio de la situación para ver cómo estaba la logística en España:«Qué áreas logísticas teníamos, qué comunicaciones, qué se mueve en España, por dónde entran las piezas para fabricar un vehículo y por dónde salen los vehículos, cuánto vino se exporta y de dónde».

Después de hacer el diagnóstico, se pusieron a tomar medidas.  «Estamos trabajando fundamentalmente en las renovaciones de las vías de mercancías, electrificando muchos lugares que no estaban electrificados y haciendo apartadores de 750 metros, que son claves», enumeró.

El tamaño de los camiones.

También en este campo destacó que se está estudiando cómo resolver los problemas de los transportistas, por ejemplo, en las limitaciones en cuanto a dimensiones y altura de la carga que pueden llevar los camiones. Pastor recalcó que este detalle concreto es un «elemento de competitividad».

De cara al futuro también tiene las ideas claras de cómo debe ser el diseño de los centros logísticos. Por un lado, reclama la participación de la iniciativa privada. Es decir, Fomento busca que sean las empresas las que inviertan en estas infraestructuras.  «El Estado no hace centros logísticos propios, es para que la iniciativa privada tenga interés en establecerse ahí porque tiene las mejores comunicaciones, porque sabe que puede colocar las botellas en cualquier lugar del mundo», señaló.

Pastor tiene otra idea para sacar más provecho a los centros logísticos, para que no sean solo lugares donde las mercancías simplemente llegan o se van. «Se pueden hacer centros de transformación pegados a los centros logísticos y a los puertos», explicó. La ministra añadió que es una de las fórmulas que están en agenda:«Se está trabajando en ver de qué modo a los centros logísticos se puede añadir otro valor».

La ministra lamentó que durante bastantes años se olvidó este sector. «Aquí en España todo el mundo hablaba de la importancia del transporte de mercancías por ferrocarril y en los últimos años el Gobierno socialista lo había disminuido a la mitad», criticó. Yes que, como subrayó Ana Pastor, «una cosa es hablar y otra dar trigo». Para dar trigo, también son útiles los centros logísticos.