El español Rafa Nadal se impuso ayer a su compatriota Roberto Bautista (6-4 y 6-3) en las semifinales del Masters 1.000 de Madrid, por lo que defenderá el título conseguido el año pasado ante el japonés Kei Nishikori, que eliminó a David Ferrer (7-6, 5-7 y 6-3).

 Después de un mal inicio de temporada en tierra batida, cayendo en cuartos de final en el Montecarlo ante Ferrer y en el Trofeo Conde de Godó ante Nicolás Almagro, el número uno del mundo alargó sus buenas sensaciones en la Caja Mágica para tumbar la resistencia de un gran oponente, que dejó grandes sensasiones.

El mallorquín comenzó la semifinal con más intensidad que su rival y, rápidamente consiguió romper el saque de Bautista para lograr el primer juego del choque. Seguro en su saque y más agresivo en la pista, Nadal siguió con un gran ritmo que le permitió aumentar las distancias y dominar el partido durante los primeros juegos de la semifinal (3-1).

Sin embargo, el zurdo de Manacor comenzó a cometer errores no forzados que dieron vida a un contrincante que logró empatar el choque con una rotura en el sexto juego. Consciente del peligro, el vigente campeón recobró la regularidad que había perdido y volvió a ponerse por delante rompiendo el servició de su rival y allanando el camino hacia el 6-4 que cerró el primer set.

Ya en la segunda manga, Nadal volvió a ofrecer su mejor versión para acabar con los intentos de Bautista de llevar el partido a un tercer y definitivo parcial. Al igual que al inicio, el mallorquín se puso por delante tras romper el servicio de su rival y prosiguió su camino hacia la gran final poniendo el (4-0) en el marcador tras conseguir un segundo ‘break’ durante el tercer juego.

 Con el partido prácticamente decidido, Bautista aprovechó la relajación de su adversario para intentar la remontada. El castellonense consiguió recortar la ventaja rompiendo el saque del número uno y poniendo el choque con un 4-3 que puso en alerta a Nadal. El manacorí, viendo peligrar el segundo set, volvió a jugar al máximo nivel y sentenció el encuentro con tres juegos consecutivos que pusieron el 6-3 definitivo.

«Es una victoria importante para mí. Después de un gran partido ayer el progreso es real y significa mucho. Por momentos jugué un gran tenis ante un oponente que está jugando muy bien. Fue muy peligroso, ha sumado este año importantes victorias», señaló en rueda de prensa.

10 ‘matchs points’. Su rival será el japonés Kei Nishikori, que necesitó 10 ‘match points’ para tumbar al español David Ferrer por 7-6, 5-7 y 6-3 en una batalla que duró dos horas y 55 minutos y avanzar a la final del torneo.

El alicantino, tercer favorito tras las renuncias de Djokovic y Federer, levantó una pelota de partido antes de llevarse el segundo set y salvó otras ocho en el último y agónico juego del duelo, pero no pudo conseguir el triunfo.

Nishikori, que ganó la semana pasada el trofeo Conde de Godó, también sobre polvo de ladrillo, acumula 14 triunfos consecutivos y ascenderá mañana al noveno puesto de la clasificación ATP. Será el primer japonés de la historia entre los diez mejores del mundo y el primer asiático después de que lo lograra el tailandés Paradorn Srichaphan en 2004.