El año del centenario del parque de Gasset, la fuente de la Talaverana se convirtió en una improvisada pero lucida pasarela de moda para acercar a los asistentes que llenaron las sillas colocadas en torno al emblemático entorno ciudadrealeño todo lo que guardan los armarios de las firmas locales, y la tradición que atesoran también los baúles de la Asociación Coros y Danzas Mazantini de la capital. Entre unos y otros, en abrazo perfecto con la Banda Municipal de Música, que rescató bandas sonoras de películas muy conocidas para poner el telón musical al desfile, regalaron un acto vistoso a un espacio que, recién cumplidos sus cien años de vida, parece gozar de buena salud.

La alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero, subrayó precisamente el parque de Gasset como una de las banderas de las zonas verdes de la capital, y recordó que estos espacios «son los que repercuten en la calidad de vida de la ciudad». La regidora ciudadrealeña aseguró que actos como el de ayer «significan traer riqueza» y sirven «para promocionar nuestra ciudad en otro aspecto como el de la moda».

Antes del inicio del desfile también se pronunció Nines Ruiz, la  directora de la Pasarela Madrid Real, organizadora del evento, que destacó que el acto «es una ventana abierta, viva y pública para todo Ciudad Real», y subrayó que detrás de esa cita «está el trabajo de mucha gente». La «fusión entre arte, belleza y cultura», aseguró Ruiz, hacía de la cita que se desarrolló en la tarde noche de ayer en la fuente de la Talaverana del parque de Gasset «una pasarela única».