Luz provoca 'a capella'

D. Farto
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La cantante gallega arrastra a sus espectadores a interpretar de viva voz sus temas más conocidos, como la canción 'Un nuevo día brillará'

La magia de Luz Casal estaba en el Auditorio de La Granja, sus movimientos, la profesionalidad con la que enfoca cada actuación se apoderaban de cada rincón del escenario, pero en la primera parte de su recital, dedicada especialmente a presentar su disco Que corra el aire, que da título a la gira, el público respondía con aplausos cálidos y marcaba el ritmo de las canciones más pegadizas, sólo eso.

No fue hasta que la cantante gallega se arrancó por Un nuevo día brillará que el público se puso definitivamente a sus pies. Un nutrido grupo de seguidoras se levantó de sus sillas y empezó a corear la canción en un mar de brazos alzados, hasta el punto que la artista optó por callarse y hasta ordenar a los músicos que se detuvieran para que el auditorio clamase un monumental a capella. Después sonó No me importa nada, en su versión más reciente, y la comunión con los espectadores ya fue total.

Probablemente, algunas de las canciones con las que Luz Casal inició su recital, Tanto ruido o Miénteme al oído, podrán decirle tanto a sus seguidores como las clásicas, pero en cambio sirvieron para observar cómo la artista ha preparado al detalle todos los aspectos de la gira. Nunca repite coreografías de otra canción y hasta los gestos que acompañan su interpretación dejan muy escasas repeticiones.

ástima el precio de las entradas, puesto que la asistencia no llegaba a las mil localidades, pero con todos los espectadores sentados se nota menos. El auditorio estaba ocupado por un público de mediana edad, menos bullanguero que el de otro tipo de conciertos, pero aún así entusiasmado con Luz Casal.