Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron ayer, con los votos a favor de PSOE y Podemos, la ley de Medidas Administrativas y Tributarias, en un pleno con un único punto del orden del día y que fue continuación del celebrado el 22 de abril, que acabó en polémica y con la ley sin votar.

En un pleno que duró tres minutos y medio, el Parlamento autonómico dio el visto bueno a la ley que sirve de acompañamiento a los presupuestos de la Junta de Comunidades de 2016, que sí se aprobó el 22 de abril.

Este pleno monográfico fue continuación del celebrado hace dos semanas y que finalizó con controversia, ya que los diputados del PSOE no se percataron de que tenían que levantarse para votar a favor del proyecto de ley, ante lo que el presidente de las Cortes, el socialista Jesús Fernández Vaquero, instó a repetir la votación provocando la queja de la bancada del PP. Sin embargo, tan solo se votó una parte de la norma y, a continuación, el presidente de la Cámara dio por finalizada la sesión.

Tras esta sucesión de hechos, los servicios jurídicos de las Cortes determinaron que la ley no había sido aprobada ya que no se había votado en su totalidad y elaboraron un informe en el que se recomendaba reanudar el pleno del 22 de abril para votar, en un solo acto, la norma.

Risas y votos. La sesión plenaria de ayer arrancó pasadas las 10.00 horas, y en apenas tres minutos y medio finalizó.

Comenzó tomando la palabra el presidente de las Cortes que enumeró los puntos de la ley que se iban a votar. Acto seguido procedió a solicitar el voto de los 31 diputados asistentes (los ‘populares’ Ana Guarinos y Francisco Nuñez no asistieron a esta sesión plenaria).

Entre risas y con el fantasma de lo sucedido en el pleno del día 22, los diputados socialistas y de Podemos votaron a favor de la norma, mientras que los catorce parlamentarios del PP presentes mostraron su rechazo.

Fernández Vaquero cerró la sesión plenaria, esta vez  sin polémica aunque con el enfado público de la bancada ‘popular’ que seguía sin dar su visto bueno al procedimiento que se ha seguido con la ley y del que dieron buena muestra en la sala de prensa de las Cortes mostrando carteles de protesta en los que se leía: ‘Page sube los impuestos en el pleno de la vergüenza’.

Se pone fin a trece días de ‘batalla dialéctica’ entre PP y PSOE, fundamentalmente. Podemos ha intentado mantenerse al margen de la polémica, instando a alcanzar un acuerdo que favoreciese la aprobación de una ley que consideran prioritaria al financiar el plan de rescate ciudadano.

Los ‘populares’ argumentan que la Ley de Medidas Administrativas y Tributarias «freirá» a impuestos a ciudadanos y empresarios y provocará la huida de muchas empresas a regiones vecinas con menor presión fiscal.

Es más, los servicios jurídicos del Grupo Parlamentario Popular están estudiando recurrir la ley al considerar que el procedimiento para aprobarla ha sido «ilegal».

Los socialistas, en cambio, defienden que la ley de tributos no toca al 98% de la población y sí a ese 2% de ciudadanos que manejan grandes fortunas.