El Estado Islámico logra parte de su financiación de mano de Occidente

Agencias
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El EI consigue dinero con el contrabando de patrimonio expoliado en Siria e Irak que se vende en Europa y EEUU e ingresa 62,7 millones de euros al año con la exportación ilegal de petróleo

El Estado Islámico logra parte de su financiación de mano de Occidente - Foto: KAI PFAFFENBACH

 
 
Parece que surgió de la nada y, de repente, se ha convertido en todo un grupo organizado que impone su ley mediante la intimidación y el asesinato, pero el Estado Islámico (EI) es una red bien organizada y con buenas fuentes de financiación que le permiten llevar adelante su actividad radical.
Además de países como Arabia Saudí, Qatar o Kuwait, los yihadistas consiguen dinero de Occidente, según revelaron ayer varios expertos, que apuntaron que la milicia logra efectivo saqueando patrimonio en Siria e Irak -donde operan- y vendiéndolo en países europeos y EEUU. Una práctica que Alemania, uno de los principales compradores, quiere impedir ahora con una nueva ley.
«Muchos coleccionistas de antigüedades apoyan, sin saberlo, a grupos terroristas como el EI», apuntan.
Los autores de la investigación, que han elaborado un documental, filmaron tumbas y yacimientos arqueológicos de los países en conflicto que han sido saqueados y mostraron el modo en que los tesoros obtenidos consiguen papeles legales para entrar en Estados como Alemania. 
Según el programa, el FBI estimó que el negocio mueve cada año unos 7.000 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros). El contrabando de arte es la tercera fuente de financiación del crimen organizado, después de la venta de armas y drogas.
Pero no solo de estas operaciones consigue dinero el Estado Islámico. El grupo extremista también logra anualmente 800 millones de dólares (unos 627 millones de euros) gracias a la venta de petróleo en el mercado negro.
El grupo terrorista es capaz de generar ingresos significativos -más de 1,5 millones de euros diarios- a pesar de que la producción de crudo se ha visto reducida por los enfrentamientos que se viven en los territorios que controlan en Siria e Irak.
«El petróleo financia directamente las innumerables actividades del EI y fomenta las actividades de los intermediarios a los que lo venden», apuntan los expertos en un informe.
Actualmente, la milicia controla la producción de gran parte de los barriles de oro negro en los dos países en conflicto.
El documento apunta que los yihadistas venden la mayor parte del crudo en el mercado negro usando las rutas que pasan por Turquía y de los 62 euros que puede alcanzar el barril de Brent, lo venderían a un precio medio de 31 euros.
Mientras tanto, los combates continuaron en la ciudad siria de Kobane. Tras el suministro de armas de Estados Unidos a los combatientes kurdos que defienden la localidad, asediada desde hace cinco semanas, el EI trasladó refuerzos desde otras regiones del país y reanudaron la ofensiva contra el enclave, situado en la frontera con Turquía.
Según observadores internacionales, nuevas unidades de los islamistas llegaron desde las vecinas Al Rakka y Yarubalus a Kobane, donde se produjeron nuevos enfrentamientos concentrados en el barrio oriental, donde se había paralizado la lucha.
Los combates se produjeron tras varias explosiones, que se vieron seguidas de un intenso tiroteo con armas ligeras y con los cazas de la coalición internacional disparando contra las posiciones extremistas en la zona.
Horas antes, la aviación estadounidense se había visto obligada a bombardear uno de los contenedores con municiones destinados a las milicias kurdas después de que éste cayera en un área que no controlan estas fuerzas, por lo que había riesgo de que fueran a parar a manos del Estados Islámico.
Además, también se produjeron fuertes enfrentamientos en el suroeste, donde comienza una carretera que lleva a Alepo, situada a unos 130 kilómetros en dirección suroeste de Kobane.