La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) tendrá que invertir «entre cuatro y cinco millones de euros» en el arreglo de un tramo de algo más de 18 kilómetros de la CM-4157, después de que el Tribunal Superior de Justicia, en febrero de 2017, dictara una sentencia en la que falló contra la «inactividad» de este organismo, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, en materia de conservación funcional de esta carretera, que discurre por las provincias de Cáceres, Badajoz, Toledo y también Ciudad Real.

En la citada sentencia se obliga a la CHG a «reponer la CM-4157 al estado de transitabilidad adecuado para la ordinaria y segura circulación de los vehículos a motor previstos para las carreteras de su misma naturaleza, debiendo velar posteriormente por el mantenimiento de las reparaciones que para tal fin se acometan». Esta vía tiene una longitud total de 94,2 kilómetros, aunque la Confederación estima que las obras que ha de ejecutar se circunscriben a los 18,4 kilómetros que son de su competencia (el resto corresponde a la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha).

Tal y como describe la propia CHG en el pliego para la contratación de la redacción del proyecto de reparación, para la que presupuestó más de 100.000 euros, los últimos tramos de la CM-4157 fueron afectados por la construcción del embalse del Cíjara, en Badajoz. A partir del kilómetro 75,8, situado en la zona de Valdeperdices, cerca de Gamonoso, aldea de Anchuras, se construyó una variante en 1954 y desde entonces, la Confederación es la encargada de la conservación de los 18,4 kilómetros objeto de este proyecto.

características. En concreto, la CHG se encargará de la reparación de las obras de fábrica y cunetas, refuerzo del firme, protección de taludes y sistemas de contención. Además, el proyecto, para el que no será necesario llevar a cabo expropiaciones, incluye la reparación de tres viaductos. El presupuesto estimado por el organismo de cuenca oscila «entre cuatro y cinco millones de euros» y el plazo de ejecución previsto a priori es de nueve meses.

El tramo a arreglar que discurre por la provincia de Ciudad Real es de 4,4 kilómetros, entre la finca de Valdeperdices y el límite con la provincia de Toledo (río Fresnedoso). Forma parte de la variante final de esta carretera que construyó la CHG a mediados del pasado siglo XX. En el proyecto, además, se contemplan obras en el viaducto del río Estenilla, que mantiene la Consejería de Fomento, pero que también fue construido por la Confederación.

Se trata, precisamente, de uno de los peores tramos. Según informa la propia CHG, la capa de rodadura está en muy malas condiciones, «con grandes baches y mordientes que reducen la sección de paso, que también se ve reducida por la abundante vegetación de las márgenes». Además, «existen abundantes desprendimientos en los taludes de excavación y las cunetas y obras de fábrica están muy colmatadas».

Será preciso realizar abundantes tramos de defensas y la instalación de señales y marcas viales. Dada la estrechez de la carretera y su desarrollo a media ladera durante gran parte de su trazado en los tramos de actuación, la carretera carece casi por completo de zonas en los laterales que permitan apartarse y aparcar un vehículo.