Desde el 23 de marzo, Ciudad Real no veía copos de nieve en la ciudad como los que cayeron este lunes. El temporal dejó 8,8 litros por metro cuadrado de precipitaciones y mínimas cercanas a los cero grados aunque todavía no se puede hablar de ola de frío en la provincia ni en la capital, un término que se refiere a mínimas por debajo de la media de los últimos 30 años, sostenidas en el tiempo. No obstante, quizás el viernes sea posible hablar de ella, ya que se espera mucho frío tanto en Ciudad Real como en otros puntos de la provincia donde la previsión meteorológica es de hasta 11 grados bajo cero en algunos municipios. «De aquí en adelante viene frío y frío más intenso», indicaron desde el observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología en la capital. Por este motivo, recordaron con la nieve granulada y el granizo caído de ayer se convierte rápidamente en zonas resbaladizas, ya que «viene a muy baja temperatura» y su congelación es rápida. (Más información en la edición impresa)