Amor a unos colores

C. de la Cruz
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El centrocampista Luis Paz, que dejará el Almagro en la segunda vuelta, lleva toda una vida ligado al conjunto de la localidad encajera

Luis Paz (derecha), durante un partido contra el CD Puertollano - Foto: / Santos Jiménez (CD Puertollano)

Es difícil encontrar un jugador que sienta tanto los colores del Almagro como Luis Paz. «Es orgullo defender los colores de este equipo», como él mismo reconoce, y es que el centrocampista lleva toda la vida ligado al equipo de su localidad natal. Sólo unas fugaces experiencias en el Atlético Teresiano de Malagón y Valenzuela, así como su paso por el Daimiel en Liga Nacional juvenil, han interrumpido la relación de Luis Paz con el Almagro, la cual se iniciaba cuando tenía 16 años. Así, cuando el futbolista ya ha cumplido la treintena, uno de sus mejores momentos dentro del equipo fue el ascenso a Tercera División, culminado la pasada temporada.

Sin embargo, pronto decidía desligarse de este ilusionante proyecto. La razón, en un alarde de honestidad, es que a partir del próximo mes de febrero tendrá que dejar temporalmente el equipo debido a que contraerá matrimonio. «A mí me gusta estar comprometido y saber que puedo darlo todo en el equipo», explica Luis Paz, razón por la que abandonaba la entidad a pesar de la ilusión que le hacía jugar con el equipo en Tercera. De hecho, el propio jugador tenía previsto reincorporarse la próxima campaña ya sin ninguna responsabilidad que le impidiera dedicarse en su totalidad al equipo, pero la insistencia de Darío, técnico del Almagro, le traía de vuelta en la sexta jornada.

«Por mí no va a quedar para ayudar todo lo que pueda al equipo, me llamó Darío y la verdad es que estaba casi obligado a volver por las bajas que teníamos», subraya Luis Paz, que ante su ausencia en la segunda vuelta de la competición recuerda que «está todo hablado con el club, pero el equipo tiene futbolistas para salir adelante».

 

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