«Espero que en la próxima legislatura contemos con un pacto de Estado que garantice los derechos de los niños»

M. Lillo
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Entrevista a José Luis López de Sancho, presidente provincial de Unicef

Cómo asume ser el nuevo responsable provincial de Unicef?

Yo llevo bastantes años vinculado al mundo de la cooperación y de los derechos humanos. Empecé esta vinculación en Solman, a la que también pertenezco, y eso me ha permitido tomar contacto con la realidad de la situación de pobreza, muchas veces extrema, en muchos países del mundo. Siempre he tenido una especial preocupación por el mundo de los niños porque pienso que la solución a los problemas de fondo del mundo es la educación y los destinatarios principales de ésta son los niños. A medida que fui dirigiendo mi actividad a proyectos relacionados con niños, en especial me preocupa el tema de los niños soldados porque me parece una situación verdaderamente sangrante, me involucré en este sentido.

¿Qué le movió a dar el paso definitivo hacia Unicef?

Me propició a dar el paso el contacto con gente vinculada al mundo de la infancia, y de Unicef en particular, que es una agencia de Naciones Unidas cuyo objetivo principal es la defensa de los intereses de los niños y de sus derechos. Así, en el verano de 2014, desde el Comité regional me propusieron para ser el presidente provincial y acepté porque es una forma de poder colaborar en algo  que me interesa.

¿Cómo se trabaja desde Unicef?

Tengo que aclarar que Unicef no es una ONG y, por tanto, no tiene una actividad asistencial, aunque sí en emergencias. Unicef está presente en unos 190 países y su función principal es la de protección de los derechos de los niños mediante la incidencia política ante los gobiernos. Por lo tanto, la mayoría de los esfuerzos de Unicef van destinados a la protección de los derechos de los niños más desfavorecidos y donde menos protegidos están, que suele coincidir con los países menos desarrollados. Por lo tanto, la labor de Unicef en los países desarrollados, como es el nuestro, son fundamentalmente de concienciación, sensibilización y de captación de fondos para que puedan ser destinados a la ayuda de estos niños en esos países. Así, la mayor parte de la actividad de Unicef España es de captación de socios, en la actualidad son 310.000, y a recauda fondos que destina a Unicef Nueva York para proyectos en todo el mundo. La eficacia del comité de Unicef español es tal que recibe de la organización de Unicef de Nueva York cinco millones de dólares y devuelve 60, por lo que es una prueba importante de que la solidaridad del pueblo español es patente.

¿Puede decirse lo mismo de la solidaridad de los ciudadrealeños?

Sí, porque estas cifras son directamente extrapolables a Ciudad Real. En Castilla-La Mancha hay unos 10.700 socios y en Ciudad Real somos 2.240, por lo que son unas cifras que se corresponden con los parámetros del resto del país y el nivel de cuotas también se haya en la media. La gente de Ciudad Real también participa como una provincia más, en la medida de su dimensión demográfica, a la actividad de Unicef.

¿Cuáles son las principales actividades que desarrolla Unicef Ciudad Real?

En este momento, desde Unicef hemos tomado el liderazgo para lograr un pacto de estado por la infancia. Esto es muy importante y sería similar al Pacto de Toledo, que se firmó en la Transición para garantizar los derechos de los mayores y que ha tenido unos resultados espectaculares, con unos estudios que demuestran que ha sido el colectivo que en menor medida ha sufrido el efecto de la crisis. Así pues, queremos conseguir de todas las fuerzas políticas, de todos los sectores sociales, de la sociedad civil, los sindicatos o la universidad un pacto de estado que tendría como objetivo final lo mismo que respecto a los mayores, pero dirigido a los niños, de manera que se pueda conformar el diseño de unas políticas y la captación de unos fondos que garanticen que en todo momento los niños van a poder ejecutar sus derechos de todo tipo, no  sólo de asistencia en supuestos de pobreza o exclusión, sino también su derecho a crecer, a jugar o a participar.

¿Cuándo se podría conseguir?

En esta legislatura probablemente ya no va a dar tiempo porque este tipo de pactos requiere de muchos compromisos, pero las conversaciones van por buen camino y yo espero que en la próxima legislatura este pacto de estado por la infancia pueda salir. De hecho, a nivel autonómico se ha actuado en la misma dirección y, aunque Castilla-La Mancha no está,  ya hay nueve comunidades que tienen firmado el pacto y esperamos que casi todas o todas las regiones puedan incorporarse a esos pactos. Después, se refundirán esos acuerdos autonómicos para que pueda salir el pacto de estado.

¿El objetivo del pacto es garantizar la protección de los niños?

Sí, es que se oye con frecuencia que los niños son el futuro, pero son el presente, viven ya y hay que protegerlos porque son titulares de derechos. Con la aprobación de la Convención de los Derechos de los Niños, que es la más respaldada de todas las convenciones de Naciones Unidas, se establece un carta de navegación de los derechos de los niños y todos los estados que la han ratificado en teoría y en principio tienen la obligación de adecuar su legislación y sus políticas para la protección de los derechos que la carta reconoce. Por tanto, no es que lo hagamos porque los niños son el futuro o haya que defenderlos por consideraciones más caritativas, no, sino porque son titulares de derechos y hay que decidir políticas para garantizar que esos derechos puedan ser ejercitados por ellos. Además, a nivel nacional se han adherido ya 95.000 personas a título particular y 193 entidades, entre ellas cuatro de Ciudad Real, los colegios de Arquitectos, Farmacéuticos, Abogados y la Asociación de Hostelería.  

¿Qué otros proyectos desarrollan?

Uno de ellos es el de Ciudades Amigas de la Infancia, ya que Unicef ha desarrollado una serie de parámetros para que aquellos municipios que deseen adherirse puede ejercitarlos. Uno esos parámetros es la constitución de consejos de infancia, pero hay otros, y si los cumplen, se les retira ese sello. Se trata es de potenciar que los municipios se adhieran a este sello para que luego cumplan esos parámetros y por eso Unicef se reserva el derecho de retirar ese sello si no cumplen los parámetros.

¿Cuántas ciudades cuentan con el sello en la provincia?

En la provincia hay tres: Ciudad Real, Alcázar de San Juan y Daimiel y hay dos municipios que son asociados y aspiran a conseguirlo, que son Puertollano y Campo de Criptana.

¿Desarrollan proyectos en colaboración con los colegios?

Sí, tenemos el programa 'Enrédate' que opera en los centros de educación primaria y secundaria, concretamente en 57 colegios de la provincia, y está dirigido principalmente a los alumnos. Comprende una multitud de actividades de sensibilización o juegos que intentan propiciar la sensibilización de los niños respecto a la situación de los niños en otros puntos del mundo. Además, es muy interesante porque algunos de las actividades que hacen, principalmente las carreras populares, generan fondos que, junto con las cuotas de los socios, son de lo que se nutre el comité español. En la provincia se desarrollan bastantes carreras de estas, como la que se celebró en Ciudad Real recientemente con una participación de hasta 800 niños. No obstante, también estamos poniendo en marcha otro programa en Ciudad Real que se llama Campus y se hace con la universidad. Es similar al 'Enrédate', pero dirigido al ámbito universitario y con multitud de actividades de todo tipo.

¿En qué situaciones de emergencias actúan?

Cada vez que se produce una emergencia en el mundo, Unicef actúa y desarrolla actividades asistenciales porque, si no llega ninguna otra entidad o ONG, llega Unicef. No obstante, básicamente la labor de Unicef es la detección de esos problemas, el diseño de políticas de ayudas y la inversión de fondos. Por ejemplo, estamos actuando en todo el tema del ébola en África, ya que alrededor de una de cada cinco víctimas y de afectados han sido niños, así como en Siria, puesto que en el norte de este país hay unos 800.000 niños que necesitan y están recibiendo ayuda humanitaria, como comida, refugio o mantas, si bien en todo el país hay 5,6 millones de niños tienen necesidades urgentes. Hemos actuado en el ciclón de Vanuatu y también estamos actuando en Sudán, en el Congo, en el norte de África, en Gaza, entre otros muchos proyectos.

Salvando las distancias, en España ha aumentado la pobreza y el riesgo de exclusión de muchos niños debido a la crisis, ¿tienen datos al respecto?

Sí, Unicef ha emitido un informe que ha detectado que el 27,5 por ciento de los niños en España se encuentra en riesgo de pobreza relativa, que no tienen nada que ver con la pobreza severa de cualquier país que mencionábamos antes. Se sitúa el umbral de la pobreza en el 60% de la media de los ingresos de los hogares del país y para una familia media de dos adultos y dos niños menores de 14 años, sería el tener ingresos inferiores a 17.000 euros. Desde Unicef se ha hecho llegar este informe a todos los grupos políticos, sindicatos o sociedad civil y se han hecho propuestas para mejorar esta situación y que los niños tengan garantizado su bienestar y su igualdad de oportunidades. También el programa de Ciudades Amigas de la Infancia tiene que ver con esto porque uno de los parámetros que han de cumplir las ciudades que quieren adquirir a este sello es contar con unos parámetros sociales que eviten este tipo de situaciones, del mismo modo que en los centros educativos trabajamos en educación para el desarrollo, con el fin de que los niños conozcan sus derechos y se solidaricen con estas situaciones de pobreza relativa.

¿Qué objetivos se marca?

Uno de los objetivos que me gustaría conseguir es el de aumentar el número de colegios que participan en el programa 'Enrédate', aunque lo ideal sería llegar a todos los colegios. También me gustaría poder incrementar el número de socios, aunque aprecio un interés muy fuerte en los socios actuales, son muy fieles y mantienen la afiliación, del mismo modo que me gustaría incrementar el número de municipios amigos de la infancia.

¿Qué mensaje lanzaría para animar a los ciudadrealeños a hacerse socios de Unicef?

Yo les diría que los niños son el presente y que un futuro saludable para los niños exige su bienestar social y económico para que puedan tener una infancia que les permita desarrollarse como personas en todos los sentidos. La única manera de garantizar esto es mediante la adopción de políticas, ya que el problema es de tal magnitud que exige políticas globales. Al día mueren en el mundo 17.000 niños y, aunque se ha mejorado mucho, son muchos aún los que mueren por causas evitables, como gripe, sarampión o diarreas, que mediante una serie de políticas que son perfectamente factibles, se podrían evitar. Para ello se necesitan fondos y son los que, centralizados por Naciones Unidas, pueden dar lugar a que se consigan los objetivos de Desarrollo del Milenio, entre los que se encuentra evitar estos problemas de los niños.