Esta misma semana, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, amenazó con tomar «medidas» contra España después de tachar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de «racista» tras la aprobación, en el Congreso de los Diputados, de una proposición no de ley que exige la liberación de los líderes de la oposición venezolana. Ese «conjunto de respuestas integrales» que avanzó el regidor venezolano todavía no se ha traducido, pero la escalada de tensión política obliga a analizar cómo podría afectar un posible cierre de las fronteras a productos españoles a las empresas ciudadrealeñas. En función de las cifras de los últimos años, se puede colegir que el impacto en la balanza exportadora ciudadrealeña sería poco importante.
En los últimos tres años, las exportaciones desde la provincia de Ciudad Real a Venezuela han mantenido una tendencia a la baja. Así, mientras en el año 2012 se acercaban al millón de euros, sumando un total de 961.470 euros, en el año 2013 la cantidad apenas superó los 600.000 euros, y el pasado año (el último del que se conocen datos aún provisionales) se llegó a los 418.110 euros. Además, Venezuela es uno de los países con los que la provincia de Ciudad Real tiene una balanza exportadora positiva, es decir, al que vende más productos de los que compra, pero tampoco una posible restricción en las compras supondría un inconveniente insalvable para la economía ciudadrealeña, ya que las ventas en sentido inverso, desde Venezuela hacia Ciudad Real, alcanzaron el año pasado los 730 euros.
Si la lupa se pone sobre las cifras del pasado año, se puede observar también que las ventas a Venezuela escapan de la tendencia de las exportaciones de la provincia, que en su mayoría (70,55 por ciento) se dirigen a países de la Unión Europea y están lideradas por el vino. En las ventas a Venezuela, en cambio, el predominio es de máquinas y aparatos mecánicos, en su mayoría condensadores y máquinas de frío y calor. El segundo de los bienes en la lista exportadora al país que preside Nicolás Maduro son las manufacturas de madera, en su mayoría barriles para almacenaje. Tras esos dos grupos de productos están el queso y el vino, señeros en las ventas de la provincia al extranjero.
Poco impacto. Desde el Área de Internacionalización de la Cámara de Comercio reconocieron a La Tribuna que las ventas de la provincia de Ciudad Real hacia Venezuela «no son demasiado representativas», y recordaron que desde el organismo cameral «llevamos unos años sin organizar acciones comerciales dirigidas a ese país», una presencia poco significativa que tiene en los requisitos internos del país, entre otras explicaciones, una causa al poco flujo comercial.
«Cualquier exportador que venda en Venezuela tiene que esperar a que el pago que le realice la empresa que importa sus bienes sea autorizado por el Gobierno venezolano, a través de su Banco Central», apuntaron, y eso para un territorio como la provincia «con un predominio de las pymes» suele ser un trámite burocrático pesado que salvar. «Eso sí, las empresas de la provincia están creciendo y cada vez cuentan con más frecuencia con áreas de exportación propias», sostuvieron desde la Cámara.
Desde la institución cameral reconocieron que la incidencia de un posible bloqueo por parte de Venezuela a la entrada de productos españoles «no es que tuviera un impacto insignificante, porque todos los volúmenes de exportación son importantes, pero no tendría un impacto muy elevado», y recordaron que los 418.110 euros formaron parte en 2014 de unas ventas al exterior que superaron los 1.800 millones de euros.