A lo mejor en el haber de Pedro Sánchez estará un pacto por el agua entre el PPy el PSOEregional. No parece que esté tan lejos según las palabras de esta mañana de la diputada popular María Roldán y de la socialista Blanca Fernández en las ruedas de prensa diaria que dan en las Cortes. Yes que el trasvase de 20 hectómetros cúbicos aprobado este agosto podría acercar un posible acuerdo. «Tendemos la mano al PSOE por la defensa del agua en la región», ofreció Roldán. «Parece una buena ocasión para que nos pongamos de acuerdo», aceptó Fernández.

Pero no lancen las campanas al vuelo tan pronto. En el ofrecimiento del PP y en la aceptación del PSOE no deja de haber su dosis de ‘pulla’ al partido contrario. En el caso del PP, Roldán criticó al Gobierno regional por vender que con el cambio en Moncloa iba a dar un giro de 180 grados la política de agua en España. «No sé si desde que gobierna el PSOE los trasvases no son tan malos», dejó caer.

Añadió que no ve signos positivos de que ese cambio de política llegue después del verano. Expuso que no ha oído declaraciones de la ministra de Transición Ecológica que nieguen que vaya a haber más trasvases. Roldán vaticina que después de agosto habrá más. «Nos tenemos que para septiembre vuelva a haber otro», apuntó.

Destacó que en el PP mantienen su posición sobre este asunto. «Siempre hemos defendido el agua en cantidad y calidad para Castilla-La Mancha», aseguró. Aprovechó para recordar que con Cospedal en el Gobierno regional se consiguió elevar la barrera no trasvasable en Entrepeñas y Buendía hasta los 400 hectómetros cúbicos y se preguntó  «cuántos litros ha conseguido Page en la región» durante estos tres años de presidente.

A la vez, Roldán reivindica un pacto nacional «que garantice el agua para Castilla-La Mancha y para el resto de España».

«Si el PP se quiere sumar ahora, bienvenido». En el caso del PSOE, la pulla viene a raíz del cambio de posición que ve en los populares con la llegada de Sánchez a la Moncloa, pues cree que «ahora está en contra de los trasvases porque ha habido un cambio en el Gobierno en Madrid». Con todo, no lo ve mal para desaprovechar la ocasión. «Si el PP se quiere sumar bienvenido sea», señaló, «si hubiéramos estado unidos aquí desde hace años, no tendríamos en pleno siglo XXI los mismos problemas que en los ochenta».

Fernández lamentó que los populares no hayan salido a defender el agua para Castilla-La Mancha cuando era Rajoy el que aprobaba los trasvases. La portavoz socialista recordó que en las Cortes regionales ya han presentado diversas propuestas para exigir el impulso de las desaladoras en Levante y así reducir el uso del trasvase. Recalcó que entonces los diputados autonómicos del PP votaron en contra.

La portavoz de los socialistas negó que Page haya cambiado de discurso con los trasvases que aprueba Sánchez. «Nosotros no cambiamos dependiendo de cómo sople el viento», expuso, «por encima de los intereses del PSOE están los intereses de Castilla-La Mancha y si no, no nos mereceríamos la confianza de la gente». Explicó que una cosa es dialogar o pactar y otra renunciar a defender los intereses en materia de agua de la región. Por eso reiteró que le parece tan mal los trasvases que aprobaba Rajoy como los que aprueba el nuevo Consejo de Ministros.

Con todo, Fernández sí  se mostró optimista con el posible cambio de política de agua del Gobierno de España. Cree que la ministra es consciente de que la cabecera del Tajo no da para más, que los trasvases tienen que ser excepcionales y que hay que buscar alternativas como la desalación.

Los Ribereños piden al PP que ahora no busque réditos políticos con el trasvase

La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, que acaban de condenar el último trasvase pidiendo incluso la dimisión de la ministra socialista Teresa Ribero, se muestran «indignados» ante la postura del Partido Popular, que a través de las voces de Ana Guarinos o el diputado regional Carlos Velázquez, entre otros, ha buscado el rédito político pidiendo las dimisiones de políticos como el presidente de la Junta, que han demostrado por activa y por pasiva, con PP y PSOE en Moncloa, estar en contra del trasvase del Tajo-Segura.

«Hace falta tener muy poca vergüenza política o un alto grado de cinismo, o ambas cosas, para acusarnos de callar frente al Gobierno de Pedro Sánchez, cuando desde el minuto cero en el que se ha aprobado este nuevo trasvase de agosto, tanto la Junta como nosotros hemos sido los primeros en levantar la voz», aduce el presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francisco Pérez Torrecilla, a través de un comunicado.