La lluvia reactiva el turismo en Las Tablas de Daimiel

A. Criado
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Los dos parques nacionales de la provincia superaron en conjunto los 300.000 visitantes en 2018, un 6,58% más que el año anterior. La lluvia reactivó el turismo en Las Tablas, mientras que las visitas cayeron en Cabañeros tras cinco años de subidas

La lluvia reactiva el turismo en Las Tablas de Daimiel - Foto: Pablo Lorente

Los dos parques nacionales que se extienden por la provincia de Ciudad Real, Las Tablas de Daimiel y Cabañeros, superaron en conjunto los 300.000 visitantes el pasado año, un hecho que no ocurría desde 2013, cuando sólo el humedal manchego sobrepasó los 250.000 turistas. Estos dos espacios registraron un total de 301.392 visitas, casi 19.000 más que en 2017, lo que representa un incremento global del 6,58%. Según los datos facilitados a La Tribuna por parte del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel experimentó un crecimiento del 15,6% en el número de visitantes respecto a 2017, pasando de 170.097 a 196.623 turistas, la quinta cifra más alta de su historia tras las registradas en 1997, 2010, 2011 y 2013, lo que, a juicio de su director, Carlos Ruiz de la Hermosa, «consolida la tendencia creciente de visitantes al humedal manchego». Las lluvias caídas en primavera, que solventaron un problema generalizado de sequía en todo el territorio, y el buen tiempo registrado en el último trimestre del año son las claves fundamentales de este incremento en el número de visitantes. En este contexto, Ruiz de la Hermosa destaca la afluencia de turistas durante los puentes de Todos los Santos y la Constitución, y también apuntó como otro factor determinante «la mejora de la situación ambiental del parque en relación con los últimos años». La mayoría de los visitantes procede de Castilla-La Mancha, Madrid y la Comunidad Valenciana, mientras que el público extranjero es aún «minoritario». Franceses y belgas, muchos de ellos llegados en autocaravana, son los turistas más comunes fuera de nuestras fronteras. El humedal cuenta actualmente con unas 450 hectáreas encharcadas, es decir, en torno al 27% del total. Una situación preocupante si no comienza a llover en las próximas semanas. De momento, explica el director del parque, «el Guadiana lleva agua entre los molinos Molemocho y Griñón y su caudal aumenta muy despacio, pero aún no aporta agua a Las Tablas». La otra cara de la moneda la encontramos en Cabañeros, que registró en 2018 un descenso del 7,05% en el número de visitantes, aunque se mantiene por encima de la barrera de los 100.000. En concreto, por el parque nacional pasaron 104.769 personas (la mayoría también castellano-manchegos, madrileños y valencianos) el pasado año, 7.900 menos que en 2017, en el que se contabilizaron 112.667, su récord histórico. A pesar de esta bajada, que pone fin a cinco años consecutivos de incremento en el número de visitantes, el director de Cabañeros, Ángel Gómez Manzaneque, considera que superar el listón de 100.000 personas es un «éxito», teniendo en cuenta el carácter «fluctuante» del turismo en un espacio protegido que depende mucho, por ejemplo, del tiempo y de las fechas de Semana Santa, además de no contar en la zona con otros atractivos turísticos complementarios. «Cuando la Semana Santa es más tardía tenemos más visitantes», insiste Gómez Manzaneque, que explica que las persistentes lluvias registradas en marzo y abril también restaron un buen número de visitantes a Cabañeros, especialmente de colegios e institutos que suelen programar viajes a espacios naturales durante estas fechas. Tal y como reveló el propio director de Cabañeros a este diario en una entrevista concedida a las pocas semanas de su nombramiento, el objetivo es hacer ver al potencial turista que «Cabañeros es mucho más que la berrea». Sin embargo, el periodo de celo del ciervo sigue siendo el principal atractivo del parque, a tenor de los datos mensuales registrados en 2018. Octubre fue el más con más visitantes con 16.905, seguido de abril, mes en el que tuvo lugar la Semana Santa, con 16.339. El director de Cabañeros hace hincapié en que los datos de 2018 son positivos, pero no se conforma y subraya que el parque «tiene aún mucho margen de mejora». En este punto, Ángel Gómez Manzaneque avanza que están en negociaciones con propietarios privados para poner en funcionamiento nuevas rutas turísticas desde los centros de visitantes, y trabajan también en la localización de puntos estratégicos para situar una serie de cámaras para que los turistas puedan hacer un seguimiento en directo de la fauna, especialmente de las numerosas especies de aves que habitan este singular espacio.