La Fundación Iberoamericana convertirá la fábrica de harinas en un museo y centro cultural

Patricia Vera
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El pasado 12 de marzo, el Ayuntamiento y la fundación firmaron un convenio para impulsar un Plan Estratégico de Promoción Dinamización Turística que beneficie a todo el municipio

Maquinaria de origen alemán, de 1860, conservada en la fábrica. / - Foto: fibicc

La Fundación Iberoamericana de las Industrias Culturales y Creativas (Fibicc) está dando los primeros pasos para convertir la antigua fábrica de harinas de Pedro Muñoz, declarada bien de interés cultural (BIC), en un museo y centro de creación cultural.

Así, el pasado lunes 14 de abril, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó la apertura del plazo de exposición al público de la perceptiva concesión de licencia, como parte de los trámites que está llevando a cabo de cara a su apertura. Según informa el alcalde del municipio, José Juan Fernández, «ya se ha remitido el proyecto al Gobierno regional» y se está a la espera «de la admisión de los informes». Paralelamente, se está trabajando para obtener «los permisos y autorizaciones de los distintos estamentos: Cultura, Emergencias, técnicos municipales, etcétera».

Según avanza el alcalde, la fundación plantea una inversión cercana a los 300.000 euros para rehabilitar y adaptar la fábrica. El pasado 12 de marzo, la Fibicc y el Ayuntamiento de Pedro Muñoz firmaron un convenio para desarrollar un Plan Estratégico de Promoción Dinamización Turística. Según figura en este acuerdo, ambos trabajarán para impulsar el proyecto cultural de la fábrica de harinas y vincularlo al resto de recursos turísticos de la localidad y la comarca. «No hay dotación presupuestaria», indica Fernández, «sino que vamos a sumar esfuerzos y recursos materiales y humanos y ponernos a trabajar por el desarrollo turístico y cultural».

Desde entonces, las únicas obras realizadas, a instancias del Consistorio pedroteño, se han centrado en derribar un edificio anexo, no catalogado, que ponía en peligro la seguridad de la fábrica. «Lo que se ha hecho ha sido derruirlo y consolidar el edificio protegido: acondicionar y reforzar la estructura para asegurar la continuidad y la seguridad de ese edificio», describe.

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