La mayor vigilancia hace crecer las sanciones ambientales

Hilario L. Muñoz
-

El año 2018 se cierra con 654 infracciones a las ordenanzas municipales, la mayoría por incumplimientos en materia de limpieza, terrazas, ruidos y botellón

La mayor vigilancia hace crecer las sanciones ambientales - Foto: TOMÁS FERNÁNDEZ DE MOYA

hilario L. Muñoz / ciudad real

El incremento de la vigilancia por parte de los servicios municipales ha conllevado un aumento de las sanciones relacionadas con las ordenanzas de limpieza y de tenencia de animales mientras que se han reducido aquellas que tienen que ver con las actividades económicas como la hostelería y se han mantenido las del uso de la ciudad por los vecinos, aquellas relacionadas con el botellón y que están  inscritas en la ordenanza de Convivencia y Ocio. Así se indica en los datos publicados referidos a 2018 por el Ayuntamiento de Ciudad Real y que explica la edil del área, Manuela Nieto, quien en cifras generales señala que los expedientes abiertos son prácticamente los mismos que en 2017, la diferencia es de 9. «Se ha desarrollado un trabajo por el área de medio ambiente conjunto con la Policía Local como años anteriores», apuntó la concejala, al referirse a los 645 abiertos. 

En el lado de los aumentos, Nieto apuntó a dos aspectos claves. El primero son los solares, incluidos dentro de la ordenanza de limpieza, donde se han realizado «campañas por la inspección de limpieza del Ayuntamiento y requerimientos donde no se había llevado a cabo su limpieza». En cifras implica 85 expedientes abiertos, 37 más que en el año 2017. Dentro de limpieza se incluyen también las deyecciones de perros que multiplican por seis su incidencia y pasan de tres a 21 en solo un año. «Ha habido patrullas con efectivos de Policía Local junto a efectivos del servicio de limpieza, que han hecho un seguimiento de determinadas zonas donde había quejas vecinales de que había excrementos caninos», indicó la edil. De hecho, esos 21 tendrán continuidad en 2019 ya que «todavía queda alguna sanción en tramitación no recogida en datos». «La mayoría de dueños recogen excrementos de mascotas pero esa minoría de comportamientos incívicos perjudica la imagen de la ciudad», indicó la edil para recordar que no solo se ha aumentado la vigilancia sino también la concienciación con campañas en barrios y colegios realizadas por servicios municipales. En total, los expedientes por incumplimientos a la ordenanza aumentan en 32 respecto a 2017, un 16,33 por ciento, y alcanzan los 228.

De otra parte, como segunda clave se encuentra la vigilancia de los propios animales y en concreto de razas potencialmente peligrosas, «tanto de aquellos que no llevan bozal como aquellos que no tienen licencia» con el objetivo de aportar «más seguridad por parte de la policía». Las sanciones por esta ordenanza se triplican hasta las 52, hubo 17 el año pasado, con, por ejemplo, 20 denuncias por falta de licencia de perros peligrosos y 27 por llevar el animal suelto, sea o no peligroso. 

La última ordenanza que aumenta es la de actividades, pero sobre todo por temas relacionados con la hora de cierre de los locales, que pasa de 41 en 2017 a 66 en 2018. En total hubo 82 expedientes dentro de la llamada ordenanza de espectáculos.

Terrazas. Estos incrementos no han implicado un aumento de los expedientes sancionadores debido a que existe mayor concienciación en las terrazas, según dijo la concejala. En este sentido se han reducido en un 38,3 por ciento hasta los 128. Los descensos se producen en dos aspectos tanto en terrazas sin licencia, que caen a la mitad, 25 expedientes, como en exceso de mobiliario, que no hay ninguna, cuando fueron 32 las que hubo. 

De igual modo caen los expedientes por ruidos, en un 27,6 por ciento, hasta los 105, en este caso por la reducción en actividades, y también los de venta ambulantes, cinco menos que en 2017. De igual modo la sanciones relacionadas con el consumo de alcohol caen en siete, hasta las 90, reducidas porque hay menos sanciones por sacar consumiciones a la calle.

Nieto recordó que los datos publicados «se incorporarán a la memoria de medio ambiente y al consejo de sostenibilidad» que se convocará en próximas fechas.